El presidente Trump apuesta por la gobernanza cibernética y la manufactura doméstica para posicionar a Estados Unidos como superpotencia tecnológica
Bajo un acuerdo único en su tipo, Open AI ofrecerá el servicio de inteligencia artificial (IA) de GPT al Gobierno de Estados Unidos. Con negocios tecnológicos basados en manufactura doméstica y gobernanza, el presidente Donald Trump asegura el control de las operaciones de las tecnológicas en territorio nacional.
A través de la Administración General de Servicios (GSA, por sus siglas en inglés), OpenAI ofrecerá al Gobierno Federal las funciones de IA generativa sin costo, así como un cobro de un dólar por cada agencia vinculada a las autoridades federales. Esta iniciativa responde a la postura de la Casa Blanca respecto a convertir a Estados Unidos en una superpotencia de manufactura de semiconductores, centros de datos, e inteligencia artificial.
Como parte de las políticas comerciales marcadas por el proteccionismo de los aranceles, la administración Trump-Vance decidió imponer tarifas del 100% para ciertas empresas de semiconductores. Para evadir las sanciones, estas compañías requieren establecer sus operaciones de manufactura en Estados Unidos, alinear su gobernanza, y aliviar los costos de suministro en el contexto doméstico.
En la opinión de Trump, el CEO de Intel debe renunciar a su cargo en un contexto de presuntos vínculos políticos con empresas de China. Si bien la tecnológica cuenta con manufactura doméstica y evadirá los aranceles de Trump, las autoridades mantienen cautela ante posibles relaciones con organizaciones militares chinas, informó el senador Tom Cotton.
Debido a un posible compromiso informático en el sector tecnológico, la alianza entre OpenAI y el Gobierno Federal estadounidense trabajará desde la gobernanza oficial. Según la documentación oficial de GPT, el servicio de inteligencia artificial estará disponible para entrenamientos en distintos niveles de gobierno, y seguirá las normas de ciberseguridad de las agencias.
Por su parte, Apple anunció un estímulo de 100 mil millones de dólares (mmdd) para fortalecer la manufactura nacional de semiconductores bajo el gobierno de Trump. El CEO de la compañía, Tim Cook, informó que busca posicional a Estados Unidos como una potencia de manufactura y exportación de dispositivos electrónicos.
A pesar de las primeras afectaciones a Apple en materia de aranceles por el posible impacto sobre el encarecimiento de sus productos, Cook confirmó su disposición de cooperar con Trump. El CEO subrayó que la manufactura doméstica de semiconductores contará con una inversión total de 600 mmdd, 79 fábricas, y generará alrededor de 450 mil empleos.
El panorama de manufactura doméstica y gobernanza para la ciberseguridad nacional es clave para las empresas del sector tecnológico en el contexto de los aranceles de Trump. Al respecto, Investopedia opinó que casos como los de Apple responden a la necesidad de adaptación a las exigencias del proteccionismo comercial estadounidense.