La muerte de Uribe Turbay desata una serie de enfrentamientos entre facciones políticas

Tensiones entre líderes y declaraciones polémicas eclipsan tributo al senador asesinado

El homenaje a Miguel Uribe Turbay estuvo marcado por duros enfrentamientos políticos y acusaciones que evidencian la polarización en Colombia

El homenaje póstumo al senador Miguel Uribe Turbay, quipen falleció el lunes 11 de agosto, se convirtió en escenario de fuertes enfrentamientos políticos y declaraciones cruzadas que acentuaron la polarización en Colombia. El Gobierno nacional decretó duelo por un día, ordenando izar el Pabellón Nacional a media asta en edificios públicos, unidades militares y embajadas. Pero, en lugar de ser una jornada de reflexión en torno a la violencia política que atraviesa el país, muchas figuras aprovecharon para arremeter contra sus rivales.

En el Capitolio Nacional, donde se instaló la cámara ardiente, la presencia del expresidente Juan Manuel Santos y la ausencia de Álvaro Uribe Vélez, quien se encuentra en detención domiciliaria, generaron controversia. Desde Rionegro, Antioquia, Uribe publicó en X: "No sea hipócrita, que usted le devolvió el narcotráfico y el poder de asesinar a los criminales… usted se hizo elegir con la trampa, la mentira y el dinero corrupto de Odebrecht". En otro mensaje afirmó: "Aumenta mi tormento ver… la hipocresía de Santos que devolvió el poder a los criminales".

Santos respondió: "Expresidente Uribe, lo invito a dejar atrás el odio. Hoy, más que nunca, el país necesita grandeza y ejemplo de ambos". No obstante, la confrontación continuó, alimentada por señalamientos del Centro Democrático, cuyo director, Gabriel Vallejo, calificó la presencia de Santos como ofensiva: "Duele ver al determinador de Odebrecht visitar la cámara ardiente de Miguel Uribe como si nada".

Mientras tenía lugar esta batalla entre expresidentes, quien también dio su opinión fue el exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, el cual vinculó el asesinato a supuestos intereses políticos: "La narco derecha golpista mató a Miguel Uribe", afirmó Quintero quien además lanzó más leña al fuego asegurando que "a Miguel Uribe lo mató su propia ala política". Sus palabras generaron rechazo incluso de aliados, como Daniel Mendoza, quien respondió: "Deje de agarrar insumos electorales en el dolor ajeno. A lo bien, se lo digo con sumo respeto...¿Por qué no deja de ser tan hijueputa?".

Aun así, muchas figuras decidieron manifestar sus condolencias a la familia de Uribe Turbay y dejar por un momento la dicotomía política a un lado. El expresidente del Senado, Efrain Cepeda, enemigo número uno del presidente Gustavo Petro, expresó: "Yo soy de los que creo que aquí tenemos que unirnos, que sacar fuerzas, que realmente los violentos lo que tenemos es que derrotarlos". En este sentido, le exigió a las autoridades "encontrar los responsables de este vil asesinato", ya que, según él, solo han caído "sicarios y de tercer nivel, de quinto nivel". No obstante, Cepeda no pudo evitar afirmar que la política de "paz total" del Gobierno fue un "rotundo fracaso".

El homenaje también incluyó mensajes institucionales. Ana Paola Agudelo, primera vicepresidenta del Senado, expresó: "Con profundo dolor y tristeza despedimos hoy a un gran amigo, a un gran colega", pidiendo celeridad en la investigación. Julián David López, presidente de la Cámara, afirmó que el país "no va a ceder ni un centímetro ante la violencia".

Si bien el Gobierno ha hecho de esta tragedia una causa oficial, otorgando los protocolos correspondientes y prometiendo intensificar las investigaciones, eso no parece haber neutralizado las divisiones políticas que en este momento se encuentran más candentes que nunca. De cara a las elecciones de 2026, la muerte de Uribe Turbay puede representar una reestructuración de las campañas electorales.