Posturas divididas en el país frente al despliegue militar de Estados Unidos, con críticas de Samper y apoyo del Gobierno de Petro
El despliegue de fuerzas aéreas y navales de Estados Unidos en el sur del mar Caribe para combatir el narcotráfico provocó reacciones opuestas en Colombia. Mientras el expresidente Ernesto Samper lanzó fuertes críticas a la medida, el Gobierno del presidente Gustavo Petro reafirmó la cooperación vigente con Washington en operaciones antidrogas.
Desde el 14 de agosto, el Gobierno estadounidense autorizó el envío de tropas y naves hacia el sur del Caribe para enfrentar a organizaciones criminales designadas como terroristas. Según se indicó oficialmente, "este despliegue tiene como objetivo abordar las amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos procedentes de organizaciones narcoterroristas especialmente designadas en la región". La orden se enmarca en una política que habilita operaciones militares directas en el mar y en territorio extranjero contra cárteles y grupos armados.
El exmandatario Ernesto Samper reaccionó con un mensaje directo al entonces presidente estadounidense, Donald Trump. "Presidente Trump saque las manos de América Latina, no se meta con la justicia la cual castiga a Bolsonaro en Brasil y juzga a Uribe en Colombia. No trate al presidente de Venezuela como un criminal, ni se le ocurra enviar tropas a la región, se desatará una guerra de dolorosas consecuencias", afirmó. En su declaración también pidió "acabar con el bloqueo genocida de Cuba y Venezuela" y "dejar de perseguir a los migrantes latinoamericanos como si fueran animales".
Samper, quien gobernó Colombia entre 1994 y 1998, fue un crítico constante de las políticas de Washington en la región. Durante su mandato, enfrentó tensiones con Estados Unidos, que le retiró el visado e incluyó a Colombia en la lista de países "descertificados" por su nivel de cooperación en la lucha antidrogas.
En contraste, el ministro de Defensa, Iván Velásquez Sánchez, expresó que el trabajo conjunto con otros países es fundamental para enfrentar el crimen organizado. "El desligue que hagan los diferentes países respetando la soberanía y acorde a los protocolos de cooperación internacional siempre será bienvenido y es clave aquí la cohesión entre las naciones que afecta radicalmente el crimen organizado", declaró en una conferencia de prensa en Bogotá.
Velásquez Sánchez recordó que Colombia mantiene un acuerdo de interdicción marítima con Estados Unidos en el área del Caribe y pactos similares con naciones como Francia. Según el ministro, el 95% del tráfico ilegal de drogas ocurre por vía marítima y en el año ya se incautaron 601 toneladas de cocaína, un 16% más que en el mismo periodo anterior. Según el ministro, parte de estos resultados obedece a los mecanismos de cooperación internacional en marcha.
Hasta la fecha, el Gobierno de Petro no emitió objeciones públicas al despliegue militar estadounidense. Los operativos conjuntos en el Caribe se mantienen, así como los acuerdos bilaterales que respaldan la estrategia antidrogas vigente entre ambos países.