La sugerencia de Macron y el apoyo de Trump situaron a Suiza en el centro diplomático como sede de la cumbre entre Putin y Zelenski
La reunión en Washington entre Donald Trump y Volodimir Zelenski junto a varios líderes europeos marcó el punto de partida para una posible cumbre trilateral que incluya al presidente ruso, Vladimir Putin. El presidente francés, Emmanuel Macron, propuso que Suiza sea la sede de la reunión. Sin embargo, para que eso suceda, se le debería otorgar inmunidad, al menos de forma tamporal, al líder ruso quien tiene orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI).
Durante el encuentro en la capital estadounidense, el presidente frnacés suguirió Suiza destacando la reconocida neutralidad del país alpino. Tras esa gestión, el ministro de Exteriores suizo, Ignazio Cassis, confirmó este martes 19 de agosto la disposición de Berna a organizar la reunión.
En una rueda de prensa conjunta con Antonio Tajani, ministro italiano de Exteriores, Cassis declaró: "Estamos preparados para celebrar dicha reunión. Siempre hemos manifestado nuestra disposición, pero, naturalmente, depende de la voluntad de las grandes potencias". Sus palabras fueron difundidas por la radiodifusión pública SRF, que también recogió su afirmación de que el encuentro podría realizarse "en muy poco tiempo".
Cassis explicó además que Ginebra, por su papel en organismos multilaterales y como sede europea de Naciones Unidas, ofrece un marco diplomático adecuado para este tipo de cumbres. Esa condición facilita que Suiza garantice inmunidad a los líderes convocados, incluso en circunstancias excepcionales como la situación judicial de Putin.
En marzo de 2023, el TPI emitió una orden de arresto contra Putin y contra Maria Lvova-Belova, comisaria de los derechos de la infancia en Rusia, por crímenes de guerra relacionados con la deportación de menores ucranianos hacia territorio ruso. No obstante, Berna aclaró que en caso de confirmarse la asistencia del mandatario ruso, se aplicaría inmunidad diplomática.
Trump, promotor de los actuales esfuerzos de acercamiento, adelantó que los preparativos ya están en curso. Según indicó, el formato inicial contemplaría una reunión bilateral entre Putin y Zelenski, seguida de una ampliación con su incorporación a la mesa.
Así, el impulso de Macron y Trump situó a Suiza en un rol estratégico dentro de los intentos por habilitar un canal directo de diálogo. La combinación de neutralidad histórica y estructura diplomática en Ginebra refuerza la candidatura suiza para albergar negociaciones de alto nivel en conflictos internacionales. Aunque aún no existe una fecha confirmada, el gobierno suizo insiste en su capacidad para organizar el encuentro en plazos reducidos y bajo condiciones de seguridad diplomática para Putin.