Celac reunirá a cancilleres para evaluar movimientos militares de Estados Unidos en el Caribe y su posible impacto en Venezuela y la región
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) convocó a una reunión extraordinaria de cancilleres el lunes 1 de septiembre, en respuesta al despliegue militar realizado por Estados Unidos en el Caribe. La decisión se tomó después de que varios gobiernos expresaran preocupación ante la posibilidad de una eventual operación militar contra Nicolás Maduro y altos funcionarios de su administración en Venezuela.
Colombia, que actualmente ocupa la presidencia pro témpore de la Celac bajo la dirección de la ministra de Relaciones Exteriores, Yolanda Villavicencio, confirmó la convocatoria. Según explicó a Blu Radio, "los Estados miembros prevén abordar las inquietudes relacionadas con los recientes movimientos militares detectados en el Caribe". El encuentro busca analizar de manera conjunta las implicaciones que estas maniobras podrían tener en la estabilidad y seguridad de América Latina y el Caribe.
Las tensiones entre Caracas y Washington atraviesan uno de sus momentos más críticos en los últimos años. El gobierno estadounidense incrementó a 50 millones de dólares la recompensa por la captura de Nicolás Maduro, a quien acusa de liderar el denominado Cartel de los Soles y de facilitar el narcotráfico internacional. A la par, desplegó en aguas cercanas a Venezuela una flotilla que incluye destructores, un submarino nuclear y miles de efectivos militares. De acuerdo con la versión oficial, el objetivo es combatir el tráfico de drogas en la región.
En respuesta, el gobierno venezolano calificó el despliegue como una agresión a la soberanía nacional y ordenó la movilización de millones de milicianos y fuerzas militares. Estas acciones estuvieron acompañadas de patrullajes reforzados y un discurso que insiste en la defensa frente a lo que consideran una amenaza extranjera.
Washington señala al Cartel de los Soles como parte central de estas acusaciones, una red de narcotráfico integrada por mandos militares venezolanos y actores vinculados con el régimen. El término surgió en la década de 1990, cuando generales de la Guardia Nacional fueron investigados por tráfico de drogas, identificados con el emblema del sol en sus charreteras. Desde entonces, la red se expandió a distintos nodos dentro del aparato militar y político, con actividades que abarcan narcotráfico, contrabando y minería ilegal.
En julio de 2025, Estados Unidos designó al Cartel de los Soles como organización terrorista global, una medida que incluyó sanciones financieras y congelamiento de activos. Esta decisión fue acompañada por otros países de la región, entre ellos Paraguay, que también declaró al grupo como una red terrorista.