El Gobierno no renovará su candidatura al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en línea con la estrategia de la Casa Rosada de abandonar foros multilaterales
La Casa Rosada informó el 1 de septiembre que la República Argentina no presentará su candidatura para continuar como miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La medida, según indicó el Ejecutivo, se enmarca en la política del presidente Javier Milei de reducir o eliminar la participación del país en organismos multilaterales considerados no prioritarios para la administración actual.
Fuentes oficiales confirmaron que la decisión fue tomada meses atrás y notificada internamente. Según publicó el diario Clarín, la instrucción fue enviada al representante argentino ante la ONU, Francisco Tropepi, quien a su vez derivó la responsabilidad a Carlos Foradori, representante argentino en Ginebra, donde se encuentra la sede del Consejo.
Las primeras señales de la decisión surgieron durante una sesión especial del Consejo en febrero de 2025. En aquella ocasión, se abordaron violaciones a los derechos humanos en el conflicto armado en la República Democrática del Congo, donde se registraron más de 3.000 muertes en apenas dos semanas. Durante esa jornada, la Cancillería argentina indicó a su delegación en Ginebra que no se inscribiera para intervenir en el foro.
Después, algunas organizaciones comenzaron a denunciar la baja participación del país en el Consejo. Amnistía Internacional expresó preocupación por el alejamiento de Argentina del organismo a través de un comunicado: "Las instituciones internacionales seguirán funcionando con o sin nuestro país, pero aunque no sorprenda, Milei no tiene interés de tener un lugar en esa mesa para influir en las normas y políticas del futuro, ni siquiera para proteger los derechos humanos de las personas en Argentina", señaló la ONG en su reporte.
Finalmente, el Gobierno libertario decidió ponerle fin a su participación del Consejo. El retiro del país se produce en un contexto más amplio de repliegue internacional. El Gobierno también anticipó su intención de abandonar la Organización Mundial de la Salud (OMS), una medida que podría concretarse en febrero de 2026. En ese sentido, desde el Ejecutivo indicaron que, en caso de no prosperar jurídicamente, llevarán adelante un "vaciado material" de la representación argentina.
El Consejo de Derechos Humanos está compuesto por 47 Estados miembros elegidos anualmente por la Asamblea General de la ONU. Cada mandato dura tres años y puede renovarse una sola vez de forma consecutiva. Hasta diciembre de 2022, 123 de los 193 Estados miembros de Naciones Unidas habían integrado el Consejo.
Más allá de que el Gobierno nunca consideró un asunto muy prioritario su participación, el organismo mostró tensiones con las decisiones de Milei. En su último informe sobre Argentina, el Consejo expresó "preocupación por el nombramiento temporal de dos jueces de la Corte Suprema mediante decreto presidencial, evitando el proceso de aprobación del Senado". La Relatora Especial, Margaret Satterthwaite, afirmó: "El Ejecutivo no está por encima de la ley", y señaló además que la designación resultaría en una Corte sin presencia femenina.
Desde la Casa Rosada consideraron este tipo de declaraciones como una injerencia en los asuntos internos del país. La postura crítica del Gobierno argentino hacia organismos multilaterales fue evidente en septiembre de 2024, cuando Milei calificó a la ONU como un "leviatán de múltiples tentáculos" durante la Asamblea General en Nueva York. Durante su discurso, Milei aseguró que Argentina abandonaría su postura de neutralidad para "liderar la lucha en defensa de la libertad y los derechos individuales".
En el pasado, Argentina gozó de reconocimiento en materia de derechos humanos por su política histórica en materia de derechos humanos, así como por su impulso a leyes de igualdad civil. Sin embargo, la salida del Consejo representa un giro en la política exterior del país más acorde a la postura del Gobierno libertario que busca alinearse con Estados Unidos e Israel, ambos países decidieron también retirarse del organismo.