Ante movimientos militares de Estados Unidos en el Caribe, Venezuela inicia alistamiento nacional y alerta sobre posible respuesta armada
El Gobierno de Venezuela declaró que comenzó una fase de alistamiento y despliegue defensivo nacional ante la creciente presencia militar de Estados Unidos en el mar Caribe. El 5 de septiembre, en un acto oficial transmitido por la señal estatal Venezolana de Televisión, el presidente Nicolás Maduro señaló que el país podría "pasar a una etapa de lucha armada" si se concretara una agresión externa.
Durante su intervención, Maduro afirmó: "Pasaríamos a una etapa de lucha armada, en defensa de la paz, de la integridad territorial, la soberanía y de nuestro pueblo". Indicó además que Venezuela se encuentra "todavía en la fase de lucha no armada, que es una fase política, comunicacional, institucional", pero que, en caso de una agresión, el país entraría en una "etapa de lucha armada, planificada, organizada, de todo el pueblo contra la agresión, sea local, regional o nacional".
El mandatario también anunció la activación del sistema de defensa territorial y la movilización de la Milicia Nacional Bolivariana (MNB), compuesta por ciudadanos alistados en jornadas previas. Según dijo, la nación transita actualmente por la "fase de alistamiento y preparación" y se prepara para el "despliegue de las capacidades defensivas, de entrenamiento y reentrenamiento de toda la población venezolana".
Las declaraciones surgen en el contexto de un aumento de tensiones entre ambos países, luego del envío por parte de Estados Unidos de diez aviones de combate F-35 a Puerto Rico. Esta medida fue adoptada tras el sobrevuelo de aviones F-16 venezolanos sobre un buque estadounidense que realizaba operaciones de vigilancia antidrogas. En respuesta, el presidente estadounidense Donald Trump advirtió: "Si nos ponen en una situación peligrosa, serán derribados". Posteriormente, se dirigió a su secretario de Guerra, Pete Hegseth, afirmando: "Si vuelan en una posición peligrosa, pueden tomar las decisiones que crean adecuadas".
De acuerdo con información del Departamento de Defensa de Estados Unidos, al menos dos aeronaves venezolanas se aproximaron a una embarcación que navegaba en aguas internacionales. Funcionarios estadounidenses vincularon este incidente con el cartel de los Soles y señalaron que formaba parte de una obstrucción a operaciones contra el narcotráfico.
Por su parte, el canciller venezolano Yván Gil, en contacto telefónico con la televisora estatal, sostuvo que "el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, justifica el despliegue militar usando como pretexto una supuesta persecución contra el narcotráfico", negando además las acusaciones de que Venezuela participa en estas actividades y calificándolas como "la mayor mentira".
Las operaciones de Estados Unidos incluyen también el despliegue de ocho buques militares equipados con misiles. Asimismo, incluye un submarino de propulsión nuclear, ubicados en el mar Caribe cerca de las costas venezolanas. Washington argumentó que estas medidas buscan contener el tráfico de drogas que, según sus declaraciones, afecta directamente la seguridad interna del país norteamericano.
En un contexto regional cada vez más tenso, el Gobierno venezolano insiste en que su respuesta es defensiva y orientada a preservar la soberanía nacional. Maduro expresó: "El pueblo de Venezuela es pacifista, pero guerrero", y aseguró que "nadie lo va a venir a esclavizar ni hoy ni nunca jamás".
Desde Caracas se reitera la intención de mantenerse en la fase política e institucional, aunque se asegura que el país está preparado para movilizar sus capacidades militares si las condiciones cambian. Las autoridades venezolanas no emitieron un comunicado oficial sobre la aproximación de sus aeronaves reportada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, pero sí confirmaron la activación del sistema de defensa con la participación de más de ocho millones de ciudadanos alistados.