Colombia alerta sobre impacto de una posible desertificación parcial de EE. UU.; 60% del presupuesto en defensa depende de cooperación bilateral
La delegación colombiana encabezada por el embajador en Estados Unidos, Daniel García-Peña, junto con el almirante Francisco Hernando Cubides y el general Carlos Fernando Triana, concluyó en Washington D. C. una agenda de alto nivel en materia de defensa y seguridad. Los encuentros incluyeron reuniones con el Departamento de Estado, la DEA, el Consejo de Seguridad Nacional y congresistas de ambos partidos, en medio de la expectativa por la decisión de Washington sobre la certificación a Colombia en la lucha contra las drogas.
El embajador García-Peña señaló que no hay certeza sobre el escenario, pero reconoció que existe "un menú de posibilidades" que incluye una eventual descertificación parcial. Aclaró que, incluso en ese caso, los efectos en las operaciones antinarcóticos estarían limitados por la propia legislación estadounidense."En el caso eventual de una desertificación, los únicos ganadores serían los grupos criminales y los grupos transnacionales, por lo tanto, seguimos insistiendo en que por razones de interés de seguridad nacional, seguiremos trabajando contra el narcotráfico", dijo el embajador.
El Comandante de las Fuerzas Militares, almirante Cubides, destacó que el 60% del presupuesto en defensa proviene de cooperación estadounidense, destinado a mantenimiento, entrenamiento, combustibles e inteligencia. Aunque advirtió que cualquier recorte sería significativo, recalcó que las Fuerzas Armadas seguirán enfrentando al narcotráfico. "Con o sin certificación, continuaremos luchando contra los grupos narcotraficantes", afirmó Cubides.
Desde la perspectiva policial, el general Carlos Fernando Triana subrayó los avances operativos en erradicación de cultivos ilícitos en Antioquia, Córdoba, Putumayo y el sur de Bolívar, con el despliegue de más de 1,300 efectivos. En su balance, reportó la captura de 189 narcotraficantes de primer nivel, incluidos 20 extranjeros, además de la destrucción de 10 a 14 laboratorios diarios y la concreción de 193 extradiciones, lo que equivale a una cada 30 horas.
El oficial añadió que las organizaciones criminales internacionales ya operan en alianza con grupos armados colombianos como el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las FARC.
La decisión final de Washington sobre la certificación se conocerá el lunes. Para el gobierno colombiano, un escenario de desertificación parcial podría condicionar la cooperación, pero no suspenderla completamente, mientras se mantiene el compromiso de continuar la lucha antidrogas en coordinación con Estados Unidos.