Guerras de espuma, confeti y harina estallan en Toluca tras el desfile del 16 de septiembre, pese a restricciones oficiales
Cientos de personas protagonizaron guerras de espuma, confeti, harina y hasta huevos crudos tras el desfile del Día de la Independencia en el centro de Toluca, a pesar de la prohibición establecida por las autoridades municipales. La actividad comenzó alrededor de las 11:00 horas del martes 16 de septiembre, cuando los asistentes comenzaron a dispersarse luego del evento cívico.
Las principales calles del centro, como Lerdo e Independencia, fueron escenario de estas celebraciones espontáneas. Algunos transeúntes iniciaron lanzando espuma entre familiares, lo que generó un ambiente de algarabía que pronto escaló hasta convertirse en una dinámica colectiva en varias esquinas emblemáticas, como Bravo con Hidalgo.
"Yo pasé por ahí y me bañaron de espuma. La verdad es que me tenía que desquitar, fui a comprar tres latas por 45 pesos y me regresé para echarle a quienes me arrojaron la espuma", relató un participante a El Sol de Toluca mientras se integraba a uno de los grupos en la vía pública.
Niños, jóvenes y adultos se unieron a las llamadas "guerras de espuma", en las que también se utilizaron cascarones de confeti, harina y huevos crudos. La señora Berenice Díaz, vecina de la colonia Zopilocalco, opinó: "Según que las autoridades no iban a permitir la espuma. A ver, que los detengan, la gente se les va encima, esto ya es una tradición y no nos van a prohibir que nos demos un rato de diversión".
Pese a la postura oficial en contra de esta práctica, la actividad se replicó en otros puntos del centro histórico, incluyendo el parque Vicente Villada, el Pasaje Constitución y la esquina de Lerdo con Juárez, frente al Cosmovitral. Las personas, muchas vestidas con trajes típicos, continuaron la actividad sin que los policías municipales intervinieran.
"Voy a llegar a bañarme porque quedé bañada en espuma y harina. La verdad es que fue divertido, aunque algunos sí se pasaron, pues aventaron huevos crudos y eso con la harina se vuelve una masa", expresó una joven mientras se retiraba de la zona acompañada de una amiga.
Sin embargo, no todos compartieron el entusiasmo por estas manifestaciones. Algunos asistentes criticaron la falta de control por parte de las autoridades y el incumplimiento de la supuesta prohibición. "Si hay espuma, es porque hay gente que las vendió, desde ahí hubieran empezado las autoridades, pues dijeron que las iban a prohibir", señaló el señor Ramiro, visitante de la delegación Santiago Tlacotepec.
A la par de estas actividades, también se registró un notable aumento en el comercio informal en la zona centro. Vendedores ambulantes ofrecieron productos como calzado, bolsos y alimentos diversos incluso dentro de los Portales. Esta situación afectó a los comerciantes establecidos.
"La verdad el comercio informal está desatado, para nosotros los que pagamos renta en un local, mejor preferimos cerrar, pues esto se convierte en un tianguis", comentó un empleado de una tienda de ropa ubicada en el centro.
La jornada festiva se extendió por cerca de tres horas, marcando un contraste entre la tradición popular y las restricciones oficiales que, en esta ocasión, no fueron aplicadas por las autoridades.