Inversionistas esperan decisión de la Fed, mientras el dólar se define frente a monedas emergentes como el peso mexicano (MXN) y el peso colombiano (COP)
Un recorte de 25 puntos básicos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos marcará el rumbo inmediato del dólar. El movimiento impactará también en monedas emergentes, de acuerdo con un análisis de Felipe Barragán, estratega de Investigación de Mercados en Pepperstone, compartido con NotiPress.
Durante la mayor parte de la jornada del miércoles 17 de septiembre, el dólar permaneció estable mientras los inversionistas esperaban la decisión oficial y, en paralelo, las orientaciones del presidente Jerome Powell. El interés de los operadores no se centra únicamente en la magnitud del ajuste, sino en la pendiente de la senda de flexibilización y en la Declaración de Proyecciones Económicas (SEP). Allí se reflejará si la institución reconoce un menor impulso del mercado laboral frente a componentes inflacionarios persistentes.
Así, la semana previa estuvo marcada por una narrativa de debilitamiento del dólar. El euro presionó al índice DXY hacia niveles mínimos de varios meses, por lo cual una reacción adicional dependerá de un equilibrio entre la magnitud de los recortes previstos y el lenguaje utilizado en las proyecciones oficiales.
Operadores de bonos ya se protegieron frente a escenarios de flexibilización más amplia hacia fin de año. A pesar de que el escenario base apunta a un recorte de un cuarto de punto, un mensaje gradual y dependiente de datos podría sostener cierta demanda táctica por el dólar. En contraste, un perfil de puntos que incluya recortes adicionales durante 2025 y 2026 ejercería presión renovada sobre la divisa estadounidense.
Dentro del documento se mencionan también dos variables con potencial de modificar la trayectoria. Por un lado, señales relacionadas con el balance de la Fed: un gesto hacia la reducción más lenta de valores respaldados por hipotecas (MBS) representaría un canal adicional de estímulo, debilitando aún más al dólar. Mantener sin cambios los actuales ajustes cuantitativos (QT) moderaría esa percepción. Por otro lado, el ruido institucional en torno a la independencia de la Fed y las discrepancias internas no definen directamente la tasa, aunque pueden añadir volatilidad en torno a la conferencia de prensa y a los puntos.
En el análisis se incorpora el contexto internacional, con activos de riesgo cercanos a máximos y varios bancos centrales avanzando lentamente hacia flexibilización monetaria. En ese escenario, monedas latinoamericanas con alto rendimiento, como el peso mexicano (MXN) y el peso colombiano (COP), podrían mantenerse respaldadas si la Fed adopta un tono moderado. Un perfil de puntos más agresivo interrumpiría, aunque no revertiría, esa tendencia económica.
Finalmente, el estratega subraya cómo la probabilidad mayor apunta a una reacción contenida del dólar siempre y cuando se validen recortes adicionales y Powell destaque riesgos para el crecimiento. Una posición más cautelosa, con un solo ajuste, cadencia más lenta y QT constante, podría provocar un repunte breve del índice. Sin embargo, el debilitamiento previo limita el alcance de cualquier recuperación a menos que las proyecciones frenen de manera significativa expectativas de flexibilización hacia 2026.