México enfrenta alta vulnerabilidad a sismos e incendios, reporta AMIS

El sector asegurador registra más de 276 millones de dólares en pagos por daños durante el primer semestre de 2025

México es uno de los países más expuestos a sismos e incendios; en 2025, AMIS reportó 276 millones de dólares en indemnizaciones por daños

México se mantiene entre los países más vulnerables a sismos e incendios debido a su ubicación en el Anillo de Fuego del Pacífico y la interacción de cinco placas tectónicas. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el 68% de la población ha experimentado afectaciones por desastres naturales en las últimas décadas.

Según datos del Sistema Sismológico Nacional (SSN), consultados por la AMIS, estadísticamente, el mes de septiembre concentra una parte importante de esta vulnerabilidad. Aunque, aclara el SSN, no existe una estacionalidad, calculando desde 1985, el 39% de los sismos de magnitud mayor a 7 grados se ha registrado en ese mes, incluyendo los terremotos históricos del 19 de septiembre de 1985 y de 2017, ambos con consecuencias sociales y económicas de gran alcance.

En el ámbito financiero, la cobertura de seguros ante sismos y erupciones volcánicas abarca daños materiales, pérdida de utilidades, remoción de escombros y gastos extraordinarios. Sin embargo, AMIS advierte que muchas pólizas hipotecarias únicamente cubren el saldo pendiente del crédito. En el primer semestre de 2025, el sector asegurador desembolsó más de 276 millones de dólares en indemnizaciones por terremotos, cifra que representa 38.2% de las primas de riesgos catastróficos.

El riesgo no se limita a los movimientos telúricos. Los incendios en viviendas representan el 43% de los siniestros de este tipo, lo que convierte a este sector en uno de los más afectados por desastres y refuerza la urgencia de ampliar las coberturas voluntarias en distintas entidades del país.

Para enfrentar estos retos, la AMIS promueve planes de resiliencia y atención a catástrofes, que incluyen asesoría, comunicación preventiva y coordinación con autoridades locales y comunidades vulnerables. Estas acciones buscan reducir la brecha de aseguramiento y fortalecer la respuesta frente a fenómenos naturales que continúan marcando la actualidad nacional.