Píldora-cámara, una alternativa no invasiva para explorar el intestino delgado

El método permite obtener imágenes del tracto digestivo sin sedación ni inserción de instrumentos, útil para detectar sangrado o inflamacion

La cápsula endoscópica permite observar el intestino delgado sin sedación ni tubos, y es clave en el diagnóstico de enfermedades como Crohn o celiaquía

La cápsula endoscópica, conocida popularmente como "píldora-cámara", se consolida como una alternativa menos invasiva a la endoscopia tradicional. Este dispositivo, del tamaño de una vitamina, permite registrar imágenes en alta definición del tracto gastrointestinal al ser ingerido por el paciente. Es especialmente útil para explorar zonas de difícil acceso como el intestino delgado, sin necesidad de sedación ni intervención directa.

"Lo usamos cuando necesitamos evaluar el intestino delgado, al que es difícil acceder con una endoscopia superior o una colonoscopia de rutina", explicó el Dr. Kavin A. Kanthasamy, gastroenterólogo del Hospital Houston Methodist. La cápsula contiene una o dos microcámaras, fuente de luz, batería y un transmisor que envía las imágenes a una grabadora portátil. El dispositivo se elimina de forma natural con las heces, generalmente en 24 horas.

Durante su recorrido, la cápsula puede capturar entre 2 y 6 fotogramas por segundo, ofreciendo una visión integral de estructuras internas que habitualmente pasan desapercibidas en otros exámenes. Según el especialista, las imágenes se revisan posteriormente en software especializado y el diagnóstico se comunica al paciente en una cita de seguimiento.

Entre sus principales ventajas se encuentra la ausencia de sedación, la rápida recuperación y la comodidad para quienes no pueden someterse a procedimientos convencionales. También puede ayudar a detectar sangrados inexplicables, evaluar la presencia de tumores o inflamaciones y estudiar afecciones como la enfermedad celíaca o el síndrome de Crohn, en casos donde otras pruebas no han sido concluyentes.

Antes del procedimiento, el paciente debe realizar ayuno y, en algunos casos, seguir una preparación intestinal específica. La cápsula se ingiere como cualquier pastilla, aunque en situaciones particulares se puede introducir mediante una endoscopia breve si existen dificultades para tragar.

En términos de seguridad, el procedimiento tiene una tasa alta de éxito. Sin embargo, existen riesgos poco frecuentes, como la retención del dispositivo en caso de estrechamientos no diagnosticados. También puede ocurrir que la batería se agote antes de completar el trayecto, lo que representa cerca del 16% de estudios incompletos. "En más del 90 % de los casos, la cápsula pasa sin problemas por el cuerpo hasta las heces", aseguró el Dr. Kanthasamy.

Es importante destacar que la cápsula endoscópica es un procedimiento exclusivamente diagnóstico. No permite tomar biopsias ni realizar intervenciones como sucede en una endoscopia convencional. Si se detecta alguna anomalía significativa, se puede requerir una segunda prueba o tratamiento específico.

El equipo médico también considera la protección de datos como un aspecto prioritario. Las imágenes captadas se almacenan en sistemas cifrados y solo pueden ser consultadas por personal autorizado, garantizando la privacidad del paciente.