Milei advirtió sobre los riesgos de hipotecar el futuro por el presente y llamó a recuperar las presuntas bases del mandato esencial de la ONU
El presidente argentino Javier Milei participó en la 80ª Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York y dirigió fuertes críticas al organismo. En su discurso, lanzó su característico desdén a la Agenda 2030, presentó un plan de reformas para la ONU y reiteró la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Además, respaldó políticas impulsadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, y advirtió sobre los peligros de privilegiar beneficios inmediatos a costa del futuro.
Durante su exposición, Milei afirmó: "el exitoso modelo de Naciones Unidas que hablaba de la necesidad de paz y victoria y que se fundaba en la cooperación de los Estados nación, se vio reemplazado por un modelo de gobierno supranacional". Agregó que esta transformación implicó que la organización busque imponer decisiones a los individuos, alejándose de su mandato inicial.
En su intervención advirtió sobre la tendencia global a "incendiar el futuro para mantener caliente el presente". Según expresó, los Estados sacrifican crecimiento y riqueza de largo plazo en favor de medidas que otorgan réditos políticos inmediatos. También subrayó: "sin derecho de propiedad no hay ahorro, sin ahorro ni capacidad de intercambiarlo libremente no hay inversión, y sin inversión no hay crecimiento posible".
Sobre la inmigración, manifestó: "Lo vemos también cuando se viola la igualdad ante la ley o se abren las puertas de forma indiscriminada a la inmigración por razones políticas. Contrariamente a lo que es la inmigración, en este caso se trataría de invasión". Al elogiar al presidente Trump dijo que "su férrea y exitosa política en términos de ponerle un freno a la inmigración ilegal lo deja más que claro".
El mandatario argentino propuso cuatro principios para reestructurar la ONU: principio del mandato esencial, principio de subsidiariedad internacional, principio de infrigencia institucional y principio de simplificación y racionalización normativa. Según expuso, estas pautas permitirían devolver eficacia al sistema y recuperar confianza en la cooperación internacional.
Luego, en otro tramo de su alocución, remarcó: "Quiero reiterar nuestro reclamo legítimo e irrenunciable sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes que permanecen ocupados ilegalmente". Recordó que persisten situaciones coloniales no resueltas y convocó al Reino Unido a reanudar negociaciones.
El presidente también condenó los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA, ocurridos en 1992 y 1994 en Buenos Aires. "Instamos a la comunidad internacional a fortalecer la coordinación jurídica para garantizar que las circulares rojas de Interpol sean respetadas", expresó.
Al final de su discurso, Javier Milei denunció "una escalada inadmisible la violencia política por parte de la izquierda a nivel global" y reclamó la liberación inmediata de Nahuel Gallo en Venezuela, a quien definió como víctima de desaparición forzada. Asimismo, exigió la liberación de los rehenes en Gaza.