El estudio global de IDC y SAS revela un desfase entre la confianza en la IA generativa y la inversión efectiva en sistemas confiables
Las empresas están depositando más confianza que nunca en la inteligencia artificial, especialmente en la IA generativa, pero sus inversiones en garantizar su confiabilidad siguen siendo mínimas. Según un estudio de SAS e IDC, aunque la IA es vista como una herramienta clave para eficiencia, innovación y productividad, solo una minoría de organizaciones implementa gobernanza, ética y explicabilidad en sus proyectos. Esta brecha entre fe y preparación plantea un dilema: la tecnología avanza más rápido que las medidas para usarla de forma segura y responsable.
El estudio "Impacto de los datos y la IA: La imprescindible necesidad de confianza" consultado por NotiPress, se basó en una encuesta a 2,375 líderes de TI y negocios de diversas industrias en América del Norte, Latinoamérica, Europa, Oriente Medio, África y Asia-Pacífico. Según los resultados, solo 40% de las organizaciones invierte en mecanismos de gobernanza, explicabilidad y ética para asegurar sistemas de IA confiables, a pesar de que quienes lo hacen tienen 60% más probabilidades de duplicar el retorno de inversión (ROI) en sus proyectos.
Kathy Lange, directora de investigación de Software de IA en IDC señaló: "Nuestra investigación muestra una contradicción. Las formas de IA con interactividad similar a la humana y familiaridad social parecen fomentar la mayor confianza, independientemente de su confiabilidad o precisión reales".
En contraste con su confiabilidad técnica, la IA generativa fue considerada un 200% más confiable que la IA tradicional, como el machine learning, entre los encuestados que menos invierten en confiabilidad. De forma global, 48% declaró tener plena confianza en la GenAI y 33% en la Agentic AI, mientras que solo 18% manifestó la misma confianza en la IA tradicional.
A pesar de la alta confianza, preocupaciones como la privacidad de los datos (62%), la transparencia (57%) y el uso ético (56%) siguen siendo puntos críticos para las organizaciones. En el caso de la Quantum AI, aunque aún está en fase temprana, 26% de los encuestados indicó tener plena confianza en su potencial.
En Latinoamérica, el 26.4% de las organizaciones alcanzó un nivel de madurez de datos clasificado como "Managed". Aunque está por debajo de otras regiones, representa un avance en gobernanza y estructuración de datos, afirmó Héctor Cobo, vicepresidente regional de SAS México, Caribe y Centroamérica,
El informe compartido a NotiPress también destacó que por cada dólar invertido para el acceso a la inteligencia artificial, las organizaciones latinoamericanas esperan un retorno de 1.63 veces, ligeramente superior al promedio global (1.61x). Según Cobo, este indicador muestra que las empresas en la región confían en la IA como herramienta para mejorar eficiencia, innovación y productividad.
No obstante, persisten desafíos. Solo el 2% de las organizaciones prioriza la creación de un marco de gobernanza en desarrollo de modelos de IA y menos del 10% ha desarrollado políticas de IA responsable. Esto podría limitar el aprovechamiento de sus inversiones, indicó el estudio.
Los principales obstáculos identificados fueron: bases de datos no centralizadas o infraestructura en la nube deficiente (49%), falta de gobernanza (44%) y escasez de talento especializado (41%). Además, 58% reportó dificultades para acceder a fuentes de datos relevantes, mientras que 49% expresó preocupación por privacidad y cumplimiento normativo.
Finalmente Bryan Harris, director de tecnología en SAS subrayó: "Por el bien de la sociedad, las empresas y los empleados, es imprescindible confiar en la IA. Para lograrlo, el sector de la IA debe aumentar la tasa de éxito de las implementaciones, los seres humanos deben revisar críticamente los resultados de la IA y los directivos deben capacitar a la plantilla en el uso de la IA".