Convertir farolas en cargadores propone una solución práctica y equitativa para ampliar la red de carga y fortalecer la movilidad eléctrica
Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania propuso un modelo innovador para aprovechar la infraestructura existente del alumbrado público y transformarla en estaciones de carga para vehículos eléctricos. La iniciativa busca ofrecer una alternativa económica, equitativa y de fácil acceso para conductores que no cuentan con garajes privados o cargadores en sus viviendas.
El equipo instaló 23 estaciones de carga en farolas de Kansas City, Misuri, con el objetivo de evaluar su funcionamiento, costos y beneficios ambientales. Los resultados, publicados en el Journal of Urban Planning and Development y avalados por la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles, mostraron que esta solución resulta más rentable y rápida de implementar que las estaciones tradicionales.
Xianbiao "XB" Hu, profesor asociado de ingeniería civil y ambiental en Penn State, explicó: "La motivación para este trabajo surge del hecho de que muchos residentes de apartamentos y viviendas multifamiliares, especialmente en zonas urbanas y céntricas, carecen de acceso a cargadores exclusivos para vehículos eléctricos en sus hogares, ya que no tienen el privilegio de tener un garaje propio". Añadió que los postes de alumbrado público "ya cuentan con electricidad y suelen ser propiedad de los municipios", lo que facilita su adaptación.
El proyecto fue financiado por el Departamento de Energía de Estados Unidos y desarrollado con el apoyo de la ciudad de Kansas. También colaboraron la organización sin fines de lucro Metro Energy Center, empresas de servicios públicos locales y el Laboratorio Nacional de Energías Renovables. A partir de esta ayuda, los investigadores diseñaron un marco de tres pilares enfocado en la demanda, la viabilidad y los beneficios de esta tecnología, para replicarlo en otras comunidades.
Yang "Chris" Song, autor correspondiente del estudio y científico de datos en ElectroTempo, afirmó: "Crear algo que funcione no solo en una ciudad específica. La idea es que pueda ser adoptado fácilmente por muchas comunidades, es crucial para aumentar el uso de vehículos eléctricos en todo el país". Para determinar la demanda, emplearon modelos de inteligencia artificial que analizaron el uso del suelo, el tráfico y la distribución de estaciones, identificando los puntos más adecuados para instalar los cargadores.
"También tomamos en cuenta la equidad, que aquí significa la participación proactiva con la comunidad para garantizar una distribución justa e inclusiva de los beneficios de la carga del alumbrado público en diversos vecindarios", señaló Song.
Durante un año, los investigadores recopilaron datos sobre el rendimiento de las estaciones instaladas. Los resultados reflejaron menores costos de instalación, tiempos de carga más cortos y una reducción en el impacto ambiental, al reutilizar infraestructura eléctrica ya existente. "Descubrimos que el uso de alumbrado público para la carga de vehículos eléctricos ofrece un enfoque innovador y equitativo para ampliar la infraestructura de carga y promover la electrificación sostenible", indicó Yuyan "Annie" Pan, investigadora postdoctoral en Penn State.
En las próximas etapas, el equipo planea integrar datos socioeconómicos y meteorológicos más detallados para identificar comunidades con menor acceso a vehículos eléctricos. Además, quieren estudiar cómo las condiciones climáticas influyen en la demanda energética y el rendimiento de las baterías.