ONU aprueba resolución que vincula políticas antidrogas con derechos humanos

Resolución de Colombia logra consenso en la ONU sobre enfoque de drogas y DDHH

La ONU reconoce por primera vez que las políticas antidrogas afectan derechos humanos, tras una resolución impulsada y respaldada por Colombia

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas adoptó por consenso una resolución promovida por Colombia que reconoce las implicaciones de las políticas de drogas en los derechos humanos. La decisión se formalizó durante la 60ª sesión del organismo celebrada en Ginebra, Suiza.

A través de su cuenta de X, el presidente Gustavo Petro publicó el 13 de octubre de 2025: "Este es uno de los mayores triunfos diplomáticos de Colombia. Acaba el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para determinar por resolución, que las políticas públicas sobre drogas tienen implicaciones sobre los derechos humanos".

También, el mandatario agregó en esa publicación: "Esto implica que no se debe bajo una política de drogas, asesinar civiles en aguas internacionales, perjudicar los derechos humanos de consumidores o campesinos productores. Tal el tamaño del triunfo del progresismo colombiano para la humanidad".

Días antes, el 8 de octubre, la Misión Permanente de Colombia en Ginebra informó que la resolución titulada "Las implicaciones de las políticas de drogas en los derechos humanos". Dicha resolución había sido adoptada con respaldo de 40 copatrocinadores con un mensaje institucional afirmando: "Un paso clave hacia un nuevo paradigma".

Mediante el desarrollo de la sesión, la delegación colombiana manifestó su compromiso con un enfoque centrado en la dignidad humana, sustentado en evidencia científica, salud pública y perspectiva de género.

Además, el contenido de la resolución, según la misma fuente, reconoce que las políticas de drogas impactan en derechos fundamentales, incluidos salud, vida, igualdad y no discriminación. Además, plantea alternativas consideradas más humanas y eficaces.

Según expresaron las autoridades diplomáticas, el país propuso alejarse de enfoques militares en la formulación de políticas de drogas. En ese sentido, se sostuvo: "Las políticas de drogas no pueden concebirse como guerras. Deben ser enfoques integrales, equilibrados y humanos, guiados por las obligaciones internacionales de derechos humanos".

Igualmente, se promovió la articulación entre desarrollo sostenible, salud pública y protección de derechos fundamentales. La misión colombiana señaló que esta articulación busca fortalecer la cooperación entre mecanismos internacionales de derechos humanos y la Comisión de Estupefacientes.

Finalmente, el comunicado difundido por la delegación cerró con el siguiente mensaje: "El consenso alcanzado hoy en el Consejo de Derechos Humanos envía un mensaje claro: las políticas de drogas deben respetar la dignidad humana y los derechos fundamentales. Colombia agradece el respaldo amplio a esta iniciativa transformadora".