Ocho ausencias y tres firmas: el Presupuesto 2026 llega dividido al Senado

Con apenas tres firmas, la ponencia del Presupuesto 2026 desata incertidumbre en el Congreso

Falta de apoyo en la Comisión Cuarta pone en pausa el avance del Presupuesto 2026, clave para distribuir $546,9 billones en la próxima vigencia fiscal

Solo tres de los once senadores designados para suscribir la ponencia del Presupuesto General de la Nación 2026 firmaron el documento, un hecho poco frecuente dentro del trámite legislativo colombiano. El texto, necesario para continuar el segundo debate en el Senado, determina la distribución de $546,9 billones para la siguiente vigencia fiscal.

En el listado de la Comisión Cuarta debían aparecer cinco coordinadores y seis ponentes, sin embargo, únicamente John Jairo Roldán, Claudia Pérez y Aída Avella plasmaron su firma. Los dos primeros pertenecen al Partido Liberal y la tercera al Pacto Histórico. El documento será presentado durante la plenaria prevista para esta semana, donde se espera definir el futuro del proyecto.

La ausencia de ocho senadores dentro de la lista de firmantes generó atención en redes sociales y medios especializados. La firma de la ponencia constituye un paso formal previo al debate, por lo tanto, la falta de adhesiones refleja una situación inusual dentro del proceso. La presentación del informe se vincula con la reforma tributaria 3.0, iniciativa gubernamental orientada a recaudar $26,3 billones.

Durante el primer debate, realizado el 24 de septiembre, las comisiones económicas conjuntas aprobaron el monto total tras acordar una reducción de $10 billones respecto a la propuesta inicial del Ejecutivo, establecida en $556,9 billones. Dicho ajuste evitó la posibilidad de recurrir a un decreto presidencial para su aprobación, práctica utilizada en la vigencia 2025.

Así, el texto entregado a las presidencias de las comisiones económicas, Enrique Cabrales y Jairo Castellanos, indica que el Presupuesto General de la Nación representa 28,9% del Producto Interno Bruto (PIB). Del total, 19% corresponde a gastos de funcionamiento, 5,3% al pago de la deuda pública y 4,6% a inversión. En cuanto a los ingresos proyectados, 16,5% del PIB proviene de ingresos corrientes, 9,5% de recursos de capital y 1,5% de contribuciones parafiscales y fondos especiales.

Entre las fuentes previstas de financiación se contemplan mayores gravámenes al consumo de licor, juegos de suerte y azar, así como eventos de entretenimiento. También se incluyen incrementos graduales del IVA aplicado a gasolina y diésel, además de un aumento en la carga tributaria para los sectores financiero y minero. La iniciativa considera reglas fiscales sobre activos digitales y modificaciones en el tratamiento tributario a personas naturales de altos ingresos.

Además, el proyecto incluye, además, la eliminación de beneficios y la ampliación del IVA en actividades relacionadas con turismo. Tales disposiciones forman parte del esquema propuesto para cubrir el déficit fiscal y garantizar la disponibilidad de recursos destinados a inversión pública.

Finalmente, la plenaria del Senado deberá decidir si mantiene el texto en los términos presentados o si introduce ajustes. Los resultados del debate definirán la distribución de los recursos nacionales para 2026, en un contexto donde la responsabilidad fiscal ocupa el centro de la agenda legislativa.