Ebrard apuesta por salvar el T-MEC mientras Trump coquetea con romperlo

Ebrard confía en un TMEC sólido; Trump plantea un nuevo modelo comercial

Con rumbo opuesto, Ebrard impulsa la estabilidad del TMEC y Trump reaviva tensiones al plantear acuerdos bilaterales con México y Canadá

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresaron posturas distintas sobre el rumbo del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Ambos funcionarios expusieron visiones opuestas sobre la cooperación regional, en un contexto de revisión técnica prevista para 2026.

Durante una reunión con empresarios del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) realizada el 14 de octubre, Ebrard manifestó su expectativa de eliminar la mayoría de los temas pendientes antes de noviembre. "Vamos a procurar llegar al mes de noviembre quitando de la mesa el mayor número de temas que puedan constituir un obstáculo, un irritante o una controversia, cuando nos sentemos a hacer propiamente la revisión del tratado ese es el objetivo último", afirmó.

Así, el funcionario mexicano explicó que el 80% de la discusión actual tiene carácter técnico y se sustenta en modelos de costo-beneficio y en análisis estadísticos. Detalló que el tratado comercial sobrevivirá para apuntalar el intercambio regional. "Hay que sortear muchos riesgos y va a ser una revisión difícil, pero el tratado va a sobrevivir", declaró ante el pleno del organismo empresarial.

Por su parte, el presidente estadounidense sugirió la posibilidad de sustituir el T-MEC por acuerdos bilaterales durante una reunión con el primer ministro canadiense, Mark Carney, realizada el 7 de octubre en la Casa Blanca. "Podríamos renegociarlo, y eso sería bueno, o simplemente podemos hacer acuerdos diferentes", sostuvo el mandatario, al señalar su interés en lograr "el mejor trato posible" para su país.

Mientras la Secretaría de Economía impulsa mesas de consulta con 30 sectores productivos para fortalecer la posición nacional, Trump defendió su estrategia comercial basada en ajustes arancelarios. "Somos los reyes de que nos tomen el pelo", expresó al justificar la aplicación de tarifas sobre productos de socios comerciales, al considerar que representan "la cifra justa" para equilibrar el intercambio.

Además, Ebrard indicó que México, Estados Unidos y Canadá iniciaron un proceso coordinado para revisar el tratado y reducir el impacto de los aranceles unilaterales impuestos por Washington. "Estamos en el inicio del proceso de revisión coordinado con Estados Unidos y Canadá, eso no es poca cosa", dijo ante el empresariado.

Igualmente, el secretario recordó que en la negociación original del acuerdo no existió una mesa trilateral permanente. "Nunca ha habido una negociación trilateral todo el tiempo, hay muchos temas que son muy específicos de México con Estados Unidos y hay muchísimos temas que son de Canadá con Estados Unidos", explicó.

Adicionalmente, defendió la propuesta de ajustar la política arancelaria nacional con el propósito de contener el déficit comercial frente a China. "No podemos permitir que el déficit siga creciendo como está creciendo, impacta en nuestra planta productiva", puntualizó.

Las declaraciones de ambos líderes evidencian una diferencia en el enfoque sobre la integración económica norteamericana. México busca un esquema técnico y coordinado, mientras la administración de Estados Unidos valora acuerdos individuales bajo criterios de beneficio directo para su economía.