Cuba acumula una deuda impaga con Argentina que supera los 3.000 millones de dólares, sin avances concretos tras medio siglo de gestiones diplomáticas
Cuba mantiene impaga una deuda con Argentina que, al sumar capital e intereses, supera los US$3.000 millones. El crédito se originó el 24 de agosto de 1973, durante la presidencia de Raúl Lastiri, a partir de gestiones impulsadas por Héctor J. Cámpora, alineado con Juan Domingo Perón. La operación financiera fue promovida por el entonces ministro de Economía, José Ber Gelbard.
La línea de crédito otorgada ascendía a US$600 millones, destinada a financiar exportaciones de maquinaria agrícola, camiones y automóviles como el Fiat 125, Renault 12, Ford Falcon, Ami 8 y Peugeot 404. En ese momento, Fidel Castro presidía la isla caribeña.
Actualmente, la deuda registrada de Cuba con Argentina es de US$1.278,75 millones. No obstante, los intereses acumulados hasta agosto de 2025 ascienden a US$1.722,06 millones, cifra que supera al capital original. Entre marzo de 2024 y el último dato disponible de 2025, los intereses aumentaron en US$113,28 millones.
Un trabajo de La Nación reveló que desde el regreso de la democracia, diversos gobiernos intentaron recuperar el monto. Las gestiones comenzaron con Raúl Alfonsín y se repitieron durante las presidencias de Carlos Menem, Néstor Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández. Ninguna administración logró avances concretos. La diplomacia argentina concluyó reiteradamente que es extremadamente difícil cobrarle a un Estado comunista.
Felipe Solá, canciller de Fernández, planteó el tema en enero de 2020 durante la cumbre de la Celac en México, en diálogo con su par cubano Bruno Rodríguez Parrilla. La situación tenía un matiz simbólico: Solá inició su trayectoria política en la misma etapa en que se firmó el acuerdo.
En 2003, Néstor Kirchner encomendó al canciller Rafael Bielsa iniciar gestiones con La Habana. Durante su visita en octubre de ese año, Bielsa dialogó con Fidel Castro y posteriormente con Francisco Soberón, titular del Banco Central de Cuba. La propuesta oficial incluía aceptar tecnología médica y permitir que bonos de deuda cubana fueran canjeados en Argentina por paquetes turísticos. La idea había sido elaborada por el economista Eduardo Sguiglia.
Además de Cuba, existen otras deudas similares pero de menor magnitud. Guyana recibió un crédito de US$4,51 millones, hoy convertido en US$17,81 millones con intereses. La República Centroafricana debe US$43,12 millones, aunque su caso está incluido en los procesos de reestructuración del Club de París para países altamente endeudados.
En 1985 se contabilizaban al menos 13 convenios financieros entre el Banco Central argentino y otras naciones como China, El Salvador, Honduras, Panamá y Senegal. La mayoría de estos montos fueron saldados o dados por perdidos. Sin embargo, el crédito otorgado a Cuba continúa figurando como activo en los balances oficiales.
Ningún gobierno argentino se animó a dar por incobrable la deuda, pese a la falta de avances. Medio siglo después, sigue vigente una cifra que refleja el contraste entre el país que alguna vez prestó dinero y el que hoy depende de recibirlo.