Dormir con cinta en la boca se vuelve tendencia en redes sociales, mientras especialistas alertan sobre riesgos respiratorios y falta de respaldo científico
El uso de cinta adhesiva sobre la boca durante el sueño captó la atención de miles de personas, alentadas por figuras públicas y contenido viral en redes sociales. Promovido como un método para mejorar la calidad del descanso y reducir los ronquidos, este hábito despertó preocupación entre especialistas que advierten sobre su seguridad y eficacia no comprobada.
Según el Dr. Faisal Zahiruddin, neumólogo y experto en medicina del sueño en el Hospital Houston Methodist, esta técnica, conocida como vendaje bucal, busca "promover la respiración nasal y evitar la respiración bucal". Si bien su popularidad creció desde la publicación del libro Respiración: La Nueva Ciencia de un Arte Perdido, aún no existen estudios concluyentes que respalden sus supuestos beneficios.
Respirar por la nariz durante la noche cumple funciones esenciales como filtrar alérgenos, humidificar el aire y reducir la sequedad bucal. Además, esta vía estimula receptores que favorecen una respiración estable y el adecuado posicionamiento de la lengua. No obstante, el especialista enfatizó: "la investigación sobre el vendaje bucal es generalmente de baja calidad, la evidencia no respalda que el vendaje bucal mejore la calidad del sueño".
Varios estudios pequeños evaluaron el efecto del vendaje bucal en los ronquidos, mostrando resultados mixtos. En algunos casos, se observó una ligera reducción, pero también se reportaron efectos adversos en personas con respiración bucal severa. Asimismo, las afirmaciones sobre el impacto estético en la mandíbula no están fundamentadas científicamente.
Dentro de los principales riesgos identificados se encuentran los problemas respiratorios. "El vendaje bucal puede provocar asfixia en personas con obstrucción nasal, apnea del sueño, regurgitación o reflujo ácido", advirtió Zahiruddin. Esta práctica puede dificultar la ventilación nocturna en individuos con congestión nasal, desviaciones del tabique o afecciones alérgicas.
El contacto prolongado de la cinta con la piel también puede generar complicaciones. Personas con piel sensible o grasa podrían experimentar enrojecimiento, irritación o brotes de acné. En cuanto al impacto psicológico, el especialista mencionó que "la sensación de tener la boca sellada puede ser angustiosa y provocar ansiedad o pánico en algunas personas".
Como alternativas seguras y respaldadas, Zahiruddin recomendó mantener una rutina de sueño constante, utilizar tiras nasales, ajustar factores ambientales y, en casos clínicos, recurrir a dispositivos como la máquina CPAP o férulas dentales. "Abordar problemas subyacentes, como alergias o problemas sinusales, también puede brindar alivio y promover la respiración nasal", agregó.
Antes de adoptar esta técnica, el médico sugiere una evaluación profesional. "Consulte con un médico para descartar afecciones como apnea del sueño, tabique desviado o alergias crónicas, que pueden dificultar o poner en peligro la respiración nasal", concluyó.