Menores en Edomex son seducidos con likes y lujos falsos en redes; así inician su ruta al crimen sin saberlo, alerta un experto en ciberseguridad
Videos breves, imágenes de lujos aparentes y mensajes directos en redes sociales están siendo utilizados para iniciar el reclutamiento de menores en el Estado de México. Esta estrategia digital, basada en promesas de ingresos rápidos y estatus, está siendo aprovechada por redes delictivas para captar jóvenes en situación vulnerable.
Norberto Maldonado, especialista en Tecnologías de la Información y presidente de la Fundación Kooltivo, advirtió sobre el uso creciente de influencers, retos virales y ofertas laborales falsas en plataformas digitales. De acuerdo con lo explicado, "primero seducen, luego aíslan y finalmente incorporan a la cadena".
En la fase inicial, se genera una atracción mediante contenido que muestra autos costosos, viajes y dinero en efectivo. Este material suele estar vinculado a cuentas locales o microinfluencers, quienes validan indirectamente una narrativa glamurizada del delito.
Después de esta etapa, las víctimas comienzan a ser aisladas social y emocionalmente. Ese aislamiento refuerza la desconexión con su entorno y facilita el involucramiento en delitos. Maldonado señaló que "si el reclutamiento digital alimenta esa maquinaria, estamos hablando de un problema que es global, trasnacional y que termina golpeando a las comunidades y familias en México y el mundo".
Posteriormente, los menores ingresan a operaciones delictivas las cuales se encuentran centros de llamadas dedicados al robo de datos, extorsión mediante ingeniería social, así como actos violentos. "La propaganda virtual no es inocua: muchas veces es el primer eslabón de una cadena que conduce a explotación, entrenamiento y, en el peor de los casos, a la muerte", afirmó el especialista.
El Estado de México figura entre las entidades con más reportes relacionados con estos métodos, junto con Baja California, Colima, Chihuahua y Ciudad de México.
Frente a este panorama, Maldonado propuso acciones dirigidas a distintos actores sociales. Para ciudadanos, recomendó activar la verificación en dos pasos, limitar la visibilidad de perfiles, desconfiar de propuestas laborales que soliciten datos financieros, validar vacantes con las empresas y reportar cuentas sospechosas.
Igualmente, en relación con las plataformas tecnológicas, sugirió mecanismos de detección de patrones de captación, eliminación de contenido que facilite el reclutamiento y colaboración con las autoridades mediante protocolos definidos.
A nivel institucional, planteó la necesidad de una fiscalía especializada en delitos digitales, así como un registro nacional de denuncias electrónicas. También instó a implementar procesos de alfabetización digital dirigidos a padres y docentes, y establecer unidades para atención psicológica y reintegración de jóvenes que logren desvincularse de estas redes.
"No basta con cierres esporádicos de cuentas, campañas informativas o comunicados, hace falta inteligencia digital sostenida, fiscalía especializada con ciberdientes y protocolos que obliguen a las plataformas a entregar información oportunamente y que permita perseguir a los ciber delincuentes", expresó Maldonado.
Concluyó señalando: "Si no actuamos juntos la respuesta será siempre fragmentaria y los jóvenes seguirán encontrando puertas abiertas hacia la delincuencia con sólo un click".