Tras el triunfo electoral, el nuevo intento de diálogo con gobernadores y legisladores marca un giro clave en la estrategia de Javier Milei
El presidente Javier Milei inició una etapa de contactos políticos tras la victoria de La Libertad Avanza (LLA), con el objetivo de construir consensos que permitan avanzar en las reformas económicas previstas por su gobierno. En su discurso del domingo, señaló: "Algunos opositores saben que 1+1 es 2", en alusión a posibles acuerdos legislativos. Al día siguiente, en entrevista con A24, profundizó la propuesta: "No tengo problemas. Estoy dispuesto a sentarme con los gobernadores, no tengo problema con ninguno de ellos".
Los primeros movimientos se dieron en una Casa Rosada con escasa actividad presencial, pero con una agenda política activa. Durante esa jornada, el vocero presidencial Manuel Adorni y el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo "Lule" Menem, fueron los únicos funcionarios presentes en el lugar. Mientras tanto, el presidente mantuvo una intensa actividad mediática y digital.
El mandatario explicó que mantiene una comunicación activa con distintos actores del arco político. "Muchos de ellos ayer me escribieron para felicitarme, tengo contacto con ellos pero hay toda una parafernalia fantasmagórica que no existe", sostuvo. Además, remarcó: "antes no me ocupaba de eso, pero hace un tiempo que me vengo ocupando activamente".
La composición final del gabinete dependerá de los acuerdos necesarios para aprobar reformas tributarias, laborales y previsionales en el Congreso. Hasta el 10 de diciembre, la representación institucional se mantiene a cargo del ministro del Interior, Lisandro Catalán, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Sin embargo, se discute la designación de un interlocutor único para consolidar el vínculo con gobernadores y bloques aliados.
Entre los nombres mencionados para esa función figura Santiago Caputo, asesor presidencial que ya actuó como mediador entre distintas líneas internas del oficialismo. Desde el círculo cercano a Milei consideran que una figura unificada evitaría "mensajes contradictorios y rispideces internas".
La nueva conformación del Congreso representa una oportunidad para el Ejecutivo, que considera contar con una base superior a los 100 diputados. Según datos del oficialismo, esa cifra se integra por 80 legisladores de LLA, 24 del PRO y apoyos de sectores del radicalismo. Martín Menem y Cristian Ritondo lideran las gestiones con bloques provinciales, como Innovación Federal, que reúne representantes de Salta, Misiones y Río Negro.
Este acercamiento tiene también un componente internacional. El Fondo Monetario Internacional subrayó la necesidad de alcanzar acuerdos internos para viabilizar las reformas. "Es necesario un amplio apoyo político en Argentina para garantizar la implementación de la ambiciosa agenda de reformas y fortalecer la confianza", afirmó la vocera Julie Kozack. En la misma línea, el Gobierno de Estados Unidos señaló su disposición a respaldar la gestión mediante un eventual swap de divisas y líneas de financiamiento.