Tradiciones del Día de Muertos que desaparecieron, según archivos de hace medio siglo

El Archivo General del EdoMéx conserva relatos sobre costumbres olvidadas de la festividad

Prácticas del Día de Muertos como las calaveras “a go gó” y los rituales comunitarios fueron comunes hace 50 años en el EdoMex

El Día de Muertos sigue siendo un emblema de la cultura mexicana, pero, con el paso del tiempo han desaparecido algunas costumbres. Aún así, sobreviven en archivos hemerográficos que permiten reconstruir cómo se vivía esta tradición hace más de medio siglo. El Archivo General del Estado de México resguarda crónicas y notas periodísticas que documentan expresiones rituales y sociales poco conocidas en la actualidad.

Diarios como El Sol de Toluca y El Rumbo registraron entre 1971-1972 escenas características del Día de Muertos que ya no forman parte de la celebración contemporánea. Estos materiales conservados por la hemeroteca estatal evidencian la transformación de las prácticas culturales asociadas con la festividad.

Una de las expresiones documentadas por El Sol de Toluca fue la presencia de "calaveras futbolistas, guerrilleras, atletas olímpicas o hippies", conocidas como calaveras "a go gó", las cuales representaban un tipo de sátira social popular. El texto de 1972, titulado "Día de Muertos. Entre Serio y Broma, Jugamos con la ‘Pelona’", destaca cómo el humor formaba parte integral de la conmemoración, al convertir la muerte en una figura cercana y lúdica.

Por su parte, El Rumbo relató un año antes "desde las siete de la mañana el Panteón General de Toluca abría sus puertas a las familias que acudían a limpiar las tumbas y colocar flores". El testimonio refleja una rutina comunitaria matutina que hoy ha cambiado debido a las dinámicas laborales, urbanas y de movilidad. Además, se mencionan complicaciones como el alza en los precios de las flores y la necesidad de vigilancia en los cementerios, problemas que persisten hasta hoy, aunque en contextos distintos.

Las notas también permiten observar la dimensión colectiva de la celebración. Las visitas al panteón no eran solo actos privados, sino eventos vecinales organizados con anticipación, donde participar en la limpieza y arreglo de tumbas era parte del rito compartido entre generaciones. Este aspecto, según los documentos, reforzaba vínculos familiares y comunitarios en un espacio físico definido, algo que ha cambiado con la fragmentación urbana y la virtualización del duelo.

Actualmente, prácticas como las calaveras impresas, la sátira ritual o los arreglos colectivos en cementerios han perdido presencia en muchas zonas urbanas. Si bien persisten en algunas comunidades, su representación en medios masivos y redes sociales se ha diluido frente a nuevas formas de expresión visual.

El Archivo General del Estado de México, ubicado en Calle Doctor Nicolás San Juan 109, Colonia Parque Cuauhtémoc, en Toluca, ofrece acceso a estas colecciones para todo público. Su consulta permite reconstruir cómo la sociedad mexiquense entendía y vivía el Día de Muertos en épocas anteriores.