La reapertura de la venta de soja de EEUU a China no representó un problema para Argentina

La tregua entre EEUU y China reanima la compra de soja sin frenar la demanda por subproductos argentinos

Para sorpresa de los productores, el acuerdo Estados Unidos-China no desplazó a Argentina: la harina de soja subió 15% y mejoró márgenes y exportaciones en octubre

Luego del acuerdo firmado entre China y Estados Unidos que enfrían un poco la guerra comercial entre ambos países, se reanudaron las exportaciones de soja estadounidense hacia el país asiático, interrumpido por Beijing como respuesta al aumento de los aranceles por parte de Washington. Si bien la medida fue celebrada por ambas partes, un actor secundario observó con incertidumbre el tratado.

Argentina tenía la posibilidad de cubrir ese vacío que la suspención de importación estadounidense dejó en el mercado chino. Como consecuencia, se generaron expectativas de contracción en la demanda internacional de soja argentina. Sin embargo, datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) confirmaron que el impacto fue, en realidad, positivo para el país sudamericano, especialmente en el mercado de subproductos como la harina de soja.

El pacto se formalizó en Corea del Sur durante una reunión entre el presidente Donald Trump y su par Xi Jinping, en un intento por contener la escalada arancelaria entre ambas potencias. En ese marco, se acordó una reducción del 10% en los aranceles estadounidenses a productos chinos, mientras que China suspendió por un año los controles a la exportación de tierras raras.

Uno de los puntos centrales fue el regreso de China al mercado de soja estadounidense. Según declaraciones del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, se acordó la compra de 12 millones de toneladas para esta temporada y un mínimo de 25 millones anuales durante los próximos tres años. Estas cifras, sin embargo, no generaron el entusiasmo previsto en el mercado global.

"La tregua EE. UU.-China dejó gusto a poco", tituló su análisis la Bolsa de Comercio de Rosario. En el informe, la entidad señaló que "los 12 millones de toneladas (Mt) de compras anunciados desde aquí hasta enero se encuentran en línea con los desembarcos habituales de soja americana en estos meses", aclarando que el promedio de la última década fue de 16 Mt.

Asimismo, respecto al compromiso anual de 25 Mt, la BCR sostuvo que "el número queda por debajo del promedio de los últimos años", ya que Estados Unidos exportó una media de 30 Mt por año a China, excepto durante el periodo de guerra comercial.

Mientras tanto, el impacto en Argentina se reflejó en un comportamiento favorable del mercado de subproductos, particularmente en la harina de soja. "La suba de la harina en el mercado internacional repercutió sobre los precios de exportación de Argentina, y el FOB (Libre a Bordo) para embarques desde el Up-River (una zona que reune los principales puertos exportadores de granos del país) durante diciembre llegó a negociarse en USD 340 por tonelada, un 16% más que a comienzos del mes", indicó la BCR.

Durante octubre, el precio internacional de la harina de soja se incrementó un 15% y alcanzó su nivel más alto desde marzo. La tendencia se tradujo en una mejora directa para los exportadores argentinos. Según el informe, "el aumento del precio de la harina mejoró el margen bruto de la industria dando impulso a la Pizarra Rosario, que volvió a la zona de los USD 340/t".

El dinamismo también se observó en el plano interno. "El ritmo de comercialización interna logró romper la barrera de las 100.000 toneladas diarias, luego de la virtual paralización pre eleccionaria en las últimas dos semanas", agregó la BCR.

Cabe recordar que durante la suspensión china a la soja estadounidense, la demanda de Argentina alcanzó máximos en siete años. Esa coyuntura coincidió con una suspensión temporal de retenciones a la exportación impulsada por el Gobierno argentino a fines de septiembre de 2025, lo que favoreció los embarques a China.