Mediante una reorganización interna, el Gobierno reasigna tareas de comunicación y ajusta competencias en varias dependencias oficiales
El Gobierno nacional resolvió suprimir la Secretaría de Comunicación y Medios mediante el Decreto 793/2025, publicado en el Boletín Oficial. La disposición oficial transfiere sus competencias a la Jefatura de Gabinete de Ministros, actualmente encabezada por Manuel Adorni, quien también asumirá el rol de vocero presidencial.
Según el texto normativo, la eliminación de la Secretaría responde a una decisión orientada a "optimizar y dotar de mayor eficiencia a la gestión de Gobierno Nacional". La medida, firmada por el presidente Javier Milei, Adorni y los miembros del Gabinete nacional, modifica la estructura administrativa del Poder Ejecutivo, redistribuyendo funciones de comunicación institucional.
A partir de la implementación del decreto, la Jefatura de Gabinete absorberá los créditos presupuestarios, el personal, los bienes y las unidades organizativas que antes dependían de la Secretaría ahora disuelta. En ese marco, Adorni confirmó que no se mantendrá el esquema previo de vocería. "No vamos a tener vocero, históricamente el vocero fue el Jefe de Gabinete. No seguirá el mismo formato de estar todos los días o día por medio en una conferencia de prensa. Los temas importantes los seguiré comunicando yo", declaró tras su designación al frente de la Jefatura.
El documento también establece que las tareas necesarias para facilitar la actividad del Presidente estarán a cargo de cuatro secretarías: General, Legal y Técnica, Inteligencia de Estado y Cultura. Los titulares de las tres primeras —Karina Milei, María Ibarzábal y Sergio Neiffert— tendrán "rango y jerarquía de ministro", de acuerdo con lo dispuesto en el texto oficial.
Dicha reorganización institucional no se limitó al área de comunicación. En paralelo, se dispuso la transferencia de competencias relacionadas con turismo, ambiente y deporte —hasta ahora bajo el Ministerio del Interior, dirigido por Daniel Scioli— a la Jefatura de Gabinete. Asimismo, la gestión de políticas migratorias y el control tutelar, que estaban a cargo de la Dirección Nacional de Migraciones y del Registro Nacional de las Personas, pasaron a depender del Ministerio de Seguridad Nacional.
La centralización en la figura del Jefe de Gabinete marca un giro en el enfoque de vocería utilizado hasta ahora, que incluía conferencias regulares ante los medios de comunicación.