Inflación, tensiones globales y bajo dinamismo industrial figuran entre los factores que podrían limitar el crecimiento económico en 2025
El comportamiento del consumo interno podría verse condicionado por el entorno económico nacional e internacional durante 2025, informó el Banco de México (Banxico) en su más reciente informe trimestral de inflación. Entre los factores señalados se encuentran los riesgos derivados de la política comercial de Estados Unidos, la revisión del tratado T-MEC y el panorama geopolítico global.
Durante el análisis publicado el 26 de noviembre, Banxico alertó sobre la posibilidad de una intensificación del ambiente de incertidumbre, lo cual afectaría decisiones relacionadas con el gasto y la inversión en el país. "El balance de riesgos para el crecimiento se mantiene sesgado a la baja", señaló el documento. Además, puntualizó que este contexto podría influir en el comportamiento de hogares y empresas, tanto en México como en otras economías de la región.
En ese marco, la demanda interna se considera un componente vulnerable frente a la evolución de factores externos. Si bien no se presentaron proyecciones específicas para esta variable, el banco central reconoció que los niveles de consumo podrían experimentar ajustes en respuesta al bajo dinamismo económico y las condiciones globales.
Además, el reporte incluyó una revisión a la baja de la expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto para 2025. De acuerdo con el documento, la estimación se redujo de 0.6% a 0.3%, como resultado de una contracción interanual de 0.3% registrada en el tercer trimestre del año. Esta caída se atribuye a una debilidad mayor a la anticipada en sectores clave de la economía, entre ellos la industria manufacturera.
Por otro lado, en relación con los precios, Banxico ajustó ligeramente sus previsiones inflacionarias. Se espera que la inflación general cierre el cuarto trimestre de 2025 en 3.5%, frente al 3.6% previamente estimado. Este cambio se vincula a menores variaciones previstas en productos agropecuarios, aunque el efecto se considera temporal.
La Junta de Gobierno ubicó la tasa de interés de referencia en 7.25% tras tres recortes consecutivos de 25 puntos base. En este contexto, la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja afirmó: "la postura monetaria seguirá enfocada en consolidar el proceso inflacionario con el firme compromiso de lograr la meta inflacionaria del 3%".
El documento concluyó con una advertencia con otros posibles riesgos, entre ellos episodios de volatilidad financiera o escalamiento de tensiones internacionales, los cuales también podrían incidir sobre el desempeño de la actividad económica y, en consecuencia, sobre el consumo interno.