Congresos, ferias y exposiciones activan cadenas productivas en México y fortalecen sectores como turismo, tecnología y logística
Durante 2024, el sector de eventos y reuniones en México generó una derrama económica de casi 120 millones de pesos, de acuerdo con la Secretaría de Turismo. A nivel global, esta industria se alinea con el auge de la economía de experiencias, una tendencia que promueve el crecimiento del consumo orientado a vivencias significativas.
La estimación sobre el impacto laboral del sector se relaciona con datos de la Professional Convention Management Association (PCMA), que indica que la economía de empleos temporales podría aportar hasta 8.2% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
David Hidalgo, CEO y cofundador de Tree Alliance y presidente de PCMA capítulo México, señaló a NotiPress: "Los eventos están redefiniendo la economía en México, pues más allá de ser centros de capacitación o entretenimiento, impulsan el empleo, la innovación tecnológica, el turismo local o nacional y el relacionamiento entre industrias".
Según cifras de Allied Market Research, se espera que la industria de eventos mantenga un crecimiento global sostenido del 6.4% anual. México figura entre los mercados clave de América Latina por su capacidad para adoptar e innovar dentro de este sector.
Hidalgo destacó que el país atraviesa una etapa marcada por la economía de las experiencias, donde los consumidores buscan "vivencias memorables y conexiones profundas con las compañías". Bajo este marco, los eventos se convierten en herramientas de desarrollo e investigación con efectos en los ámbitos económico, laboral, social y cultural.
Entre los efectos multiplicadores de la industria, se encuentra la generación de empleo temporal. La realización de congresos, ferias o exposiciones activa una cadena de proveedores abarcando desde logística hasta tecnología y comunicación, traduciéndose en cientos o miles de empleos directos e indirectos por evento.
Asimismo, cada evento incentiva el uso de la infraestructura local y los servicios asociados, desde la conectividad y el transporte hasta los espacios públicos y privados. Esta dinamización fortalece las zonas de negocio y mejora la competitividad regional.
Otro de los beneficios destacados es el fortalecimiento del capital social. "Los congresos logran reunir a diversos grupos de interés en el mismo espacio que cooperan, conviven e intercambian conocimientos, ideas y propuestas", apuntó Hidalgo.
Pedro López Chaltelt, cofundador de Tree Alliance y CEO de Hit Events Experiential Science, declaró: "La industria de eventos es un potencial motor de desarrollo e innovación. Cada congreso o exposición activa una red de industrias, incentiva el consumo, genera conocimiento e impulsa el talento y la tecnología para el desarrollo de las empresas". Añadió que "en la era de una economía guiada por las experiencias, los eventos ya no se suman al cambio, lo están liderando".