Bloqueos viales, ataques con explosivos y presencia armada marcaron el paro del ELN que afectó la movilidad y seguridad en varias regiones del país
El paro armado declarado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia finalizó el miércoles 17 de diciembre a las 6:00 a. m., luego de tres días de acciones violentas que afectaron a más de 20 departamentos. Según cifras preliminares, se registraron cinco muertos, múltiples heridos y cerca de 60 ataques atribuidos al grupo insurgente, los cuales incluyeron bloqueos viales, uso de explosivos y actos de propaganda armada.
Durante la escalada, dos policías fallecieron en el sur de Cali tras la detonación de artefactos explosivos cerca de un Centro de Atención Inmediata policial y una patrulla. Otro civil murió en Norte de Santander durante un ataque armado, mientras las autoridades investigan los homicidios de dos jóvenes hallados en Cúcuta. En el mismo departamento, un conductor de ambulancia perdió la vida en un ataque a la subestación de Policía en Puerto Santander.
En Santander, una funcionaria resultó herida tras la explosión en el peaje de La Lizama, entre Bucaramanga y Barrancabermeja. De acuerdo con reportes oficiales, dos sujetos armados llegaron en motocicleta, realizaron disparos al aire y abandonaron una moto con explosivos que detonó minutos después. La trabajadora fue trasladada a un centro asistencial y se encuentra fuera de peligro.
Las regiones más afectadas incluyen Norte de Santander, Chocó, Sucre, La Guajira, Antioquia y Arauca. En estas zonas se reportaron bloqueos, quema de vehículos, hallazgos de explosivos y suspensión de transporte público. En Copacabana, Antioquia, un artefacto fue detonado sin dejar víctimas, y en Valdivia, un bus fue incinerado. En Arauca, el ELN atacó con tatucos bomba un batallón del Ejército en Puerto Jordán, causando daños materiales.
Según el Ministerio de Defensa, hasta el 15 de diciembre se habían contabilizado 51 eventos vinculados al paro. De ellos, 38 fueron acciones de propaganda y 13 atentados con explosivos. El ministro Pedro Sánchez declaró en Caracol Radio: "13 eventos han sido con acciones de explosivos". En la misma línea, afirmó: "Esta amenaza criminal y terrorista contra todos los colombianos ya registra 51 eventos. Aunque muchos buscan generar miedo, algunos sí han causado víctimas y daños reales".
Como parte de la respuesta estatal, el Gobierno activó recompensas de hasta 200 millones de pesos por información que permita anticipar nuevos ataques y 500 millones para ubicar a alias ‘El Negro Mina’, presunto cabecilla del ELN. Además, se desplegaron refuerzos de seguridad en regiones priorizadas, especialmente en Catatumbo, Cauca y Chocó.
El cese del paro ocurre en medio de un estancamiento en el proceso de paz. Vera Grabe, jefa del equipo negociador del Gobierno, declaró a El Espectador: "La mayor preocupación es por la vida de la gente que vive en los territorios y se ve afectada por un paro armado". También enfatizó: "Siempre hemos rechazado sus paros armados, porque es inconcebible que sea precisamente la población la principal afectada de la violencia".
Desde enero, las conversaciones entre el Gobierno colombiano y el ELN permanecen suspendidas tras una serie de enfrentamientos con disidencias en la región del Catatumbo. Mientras tanto, la Fuerza Pública mantiene operativos activos conforme al mandato constitucional.