Avanza el escrutinio en Honduras en medio de tensión institucional, con el país a la espera de resultados oficiales antes del límite legal
A casi tres semanas de las elecciones generales celebradas el 30 de noviembre, Honduras reanudó el conteo especial de actas con inconsistencias, luego de una paralización de más de doce horas registrada entre el sábado 20 y el domingo 21 de diciembre. El proceso sigue en curso bajo observación nacional e internacional, con plazos legales próximos a vencerse y diferencias mínimas entre los candidatos.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó que más de mil actas aún no fueron procesadas dentro del escrutinio especial, que inició con cinco días de retraso respecto al calendario oficial. Hasta el último corte, con el 99,88% de las actas contabilizadas, Nasry "Tito" Asfura, del Partido Nacional, mantenía el liderazgo con 1.381.675 votos, equivalentes al 40,31%. Salvador Nasralla, del Partido Liberal, lo seguía con 1.355.598 sufragios, representando el 39,55%. En tercer lugar se ubicaba Rixi Moncada, candidata del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), con 655.898 votos (19,13%).
Dicho escrutinio extraordinario incluye un total de 2.792 actas que presentaron inconsistencias técnicas o administrativas. Según información divulgada por los medios hondureños, estas actas podrían representar cerca de 900.000 votos, una cifra suficiente para confirmar o modificar el resultado preliminar, dada la estrecha diferencia entre los dos principales aspirantes.
El proceso electoral estuvo marcado por una alta tensión política durante las semanas posteriores a la votación. A días de la jornada electoral, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó públicamente su respaldo a Nasry Asfura. A través de su red Truth Social publicó: "Tito (Asfura) y yo podemos trabajar juntos para luchar contra los narcocomunistas y brindar la ayuda necesaria al pueblo de Honduras". También expresó: "No puedo colaborar con Moncada y los comunistas, y Nasralla no es un aliado confiable para la libertad". En respuesta, Asfura agradeció públicamente ese respaldo.
Según la ley electoral hondureña, el plazo máximo para publicar los resultados oficiales vence el 30 de diciembre. En caso de no cumplir con esa fecha, la decisión recaería en el Congreso Nacional, cuyo presidente, Luis Redondo, no convocó a sesiones del pleno desde agosto y mantiene activa únicamente una Comisión Permanente conformada por nueve diputados.
Durante el recuento, las consejeras Ana Paola Hall, presidenta del CNE, y Cossette López denunciaron presiones internas. Hall afirmó: "Hoy, he ratificado que rechazo las acciones de intimidación que se están dando y que me interpondré en el camino de quienes pretendan evitar la declaratoria de las Elecciones Generales".
El proceso electoral en curso fue calificado por el CNE como uno de los más complejos desde el retorno a la democracia en 1980. Además de la presidencia, los comicios definen la elección de tres designados presidenciales, 298 alcaldías, 128 diputados al Congreso Nacional y 20 representantes al Parlamento Centroamericano.