Alejandro Moreno pidió frenar obras ferroviarias tras el accidente en Oaxaca, pese a que su partido respaldó megaproyectos sin auditorías externas previas
Tras el accidente del Tren Interoceánico en Nizanda, Oaxaca, que dejó un saldo de 13 personas fallecidas y 98 lesionadas, surgieron algunas reacciones políticas. Una de las figuras que alzó su vos fue el dirigente nacional del PRI, Alejandro "Alito" Moreno, quien solicitó detener obras públicas relacionadas con personas cercanas a la familia del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Planteó que dichas construcciones deben ser sometidas a auditorías técnicas externas.
En sus declaraciones, el líder priista vinculó el siniestro con la ejecución de infraestructura ferroviaria impulsada en años recientes. Además, luego del accidente, Alito Moreno retomó grabaciones divulgadas en marzo de 2024 por el periodista Carlos Loret de Mola, donde se escuchan presuntas conversaciones entre Amílcar Olán, uno de los contratistas de Pemex, del sector salud, del Tren Maya y la refinería Dos Bocas, y Pedro Salazar Beltrán, primo de los hijos del expresidente. En una de ellas se incluye la frase: "Ya cuando se descarrile el tren ya va a ser otro pedo", en referencia a eventuales consecuencias de omitir controles técnicos.
"No era una advertencia, era la aceptación de que el negocio iba primero y que, si algo pasaba después, ya sería problema de otros", comentó Alito Moreno sobre los audios.
Moreno afirmó que ese material reflejaba prácticas asociadas con sobrecostos, manipulación de dictámenes y contratos asignados sin condiciones de seguridad verificadas. En consecuencia, agregó que su partido impulsará una revisión completa de los proyectos donde participaron las personas mencionadas, incluyendo suspensión de operaciones si se determina riesgo operativo.
Entre las medidas planteadas, el dirigente del PRI propuso suspender de inmediato las obras ferroviarias vinculadas con las personas mencionadas en los audios difundidos en 2024. Además, solicitó que dichas construcciones sean auditadas por instancias técnicas independientes, revisar los materiales empleados y los dictámenes emitidos durante su ejecución, así como garantizar que no representen un riesgo para los usuarios del transporte ferroviario.
La palabra de Alito Moreno se hizo escuchar durante la conferencia matutina del 29 de diciembre, cuando los medios preguntaron sobre este posicionamiento. La presidenta Claudia Sheinbaum fue consultada al respecto, pero optó por no responder directamente: "No, no vale la pena, la verdad no voy a debatir con el presidente del PRI". Posteriormente, el Gobierno defendió que las obras cuentan con certificados técnicos de seguridad. "El explorador informó que las vías se encontraban en buenas condiciones operativas para circular el tren", declaró el almirante Raymundo Morales Ángeles, titular de la Secretaría de Marina.
Las grabaciones retomadas por Moreno originalmente hacían referencia al Tren Maya. Sin embargo, el dirigente señaló que los mecanismos de contratación fueron similares en otros desarrollos ferroviarios del mismo periodo. Desde esa perspectiva, planteó que el accidente en Oaxaca no puede analizarse de forma aislada, sino dentro de un esquema operativo más amplio. "Así gobierna Morena, con una irresponsabilidad criminal. Cuando gobierna la corrupción, el pueblo de México paga con su vida", aseguró.
Así, las investigaciones sobre el accidente siguen a cargo de la Fiscalía General de la República. Según información de la Secretaría de Marina, 36 personas permanecen hospitalizadas, cinco en estado delicado. Personal de instituciones médicas y fuerzas armadas continúa con la atención a víctimas.
El Gobierno de México estableció tres acciones prioritarias tras el accidente ocurrido. Estas son: atención directa a las víctimas y sus familiares, investigación técnica y judicial a cargo de la Fiscalía General de la República, y verificación de las condiciones operativas del tren y su infraestructura.