Regreso a clases durante la pandemia, ¿es seguro?

Aunque muchos lugares en el mundo mantienen la educación a distancia, se comienza a plantear la necesidad de un próximo regreso a las aulas

Tras un año del comienzo de la pandemia de Covid-19, comienzan a surgir estudios sobre la seguridad de las clases presenciales en la nueva normalidad

Con el comienzo de la pandemia de Covid-19, se tomó en muchos países la decisión de cerrar las escuelas para proteger a las personas de la propagación del nuevo virus. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), 114 millones de estudiantes se encuentran ausentes de las aulas en América Latina y el Caribe. Aunque en un principio se desconocía la eficacia de estas medidas, nuevos estudios comienzan a arrojar luz respecto a si es seguro el regreso a clases antes del fin de la pandemia.

En Estados Unidos se llevó a cabo una investigación en dos escuelas, durante el semestre de otoño 2020 - 2021, cuando algunas escuelas de aquel país comenzaron sus planes de regreso a clases. Durante este periodo, una de las escuelas identificó 112 casos de Covid-19, entre 2320 estudiantes y personal, y la segunda escuela identificó 25 casos entre 1400 estudiantes y personal escolar. Según los resultados publicados en la revista Journal of School Health, la tasa de infección fue de 0.5 o menos, es decir, cada infección causó menos de una infección adicional en promedio.

Además, ninguna de las escuelas observó ningún caso donde el profesor contagiase a algún alumno o viceversa. Aunque dentro de la escuela sí ocurrió transmisión del virus, el 72% de los casos de una de las escuelas se relacionaron con no usar los cubrebocas. Según el estudio, no ocurrieron brotes dentro de las escuelas mientras se siguieron los protocolos de mitigación. Sin embargo, las pruebas revelaron un aumento en los casos al comienzo del año escolar y después de las vacaciones de otoño, después de que los estudiantes estuvieran lejos de la escuela. Igualmente se reportó un brote posterior a una fiesta de fútbol fuera de la escuela, afirma el estudio.

De acuerdo con los investigadores, la baja transmisión del virus se asoció con pruebas de detección de Covid-19 periódicas para estudiantes y personal. También con medidas sanitarias como el uso de mascarillas, distanciamiento social, ventilación y filtrado de aire. Igualmente contribuyó el rastreo de contactos, para identificar el origen del contagio, cada vez que se detectaron casos positivos.

Otro estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, analizó el caso de Suecia. En este país al comienzo de la pandemia, las escuelas secundarias superiores pasaron a la enseñanza en línea y las escuelas secundarias inferiores permanecieron abiertas. Según los resultados, entre los padres la exposición a escuelas abiertas en lugar de cerradas resultó en un pequeño aumento (17%) en las infecciones confirmadas por prueba PCR.

Entre los profesores de secundaria inferior, la tasa de infección se duplicó en comparación con los profesores de secundaria superior. Esto también significó una mayor tasa de contagio en las parejas de los profesores de secundaria inferior, en comparación con sus homólogos de secundaria superior. Según el estudio, mantener las escuelas secundarias inferiores abiertas tuvo consecuencias menores para la transmisión general de la Covid-19. Los resultados respecto a los profesores, concluye, sugiere que se podrían considerar mayores medidas para proteger más a los maestros y facilitar un ejercicio seguro de su profesión.

Mientras tanto, en México se plantea la reapertura de las escuelas cuando el semáforo epidemiológico se encuentre en verde. Con este fin, se ha avanzado en la vacunación de maestros en Campeche y, según un comunicado del 23 de marzo, la Secretaría de Educación Pública trabaja con el gobierno local, padres de familia y maestros para un regreso a clases seguro y voluntario.

Ante la necesidad de regresar a clases, es conveniente analizar los casos de estudio, conforme la información pertinente comienza a estar disponible. Hasta el momento, los resultados sugieren que con medidas como el rastreo de contagios, las pruebas universales y el uso del cubrebocas, se puede tener un regreso a clases seguro. Sin embargo, vale la pena señalar, la realidad de las escuelas mexicanas es bastante diferente a la de las escuelas estadounidenses y suecas. En muchos casos, la pandemia ha causado se agudicen estas diferencias y muchas de las necesidades sanita