Inversión y participación del sector privado son clave para recuperación económica

Economía mexicana se mantiene frágil, y presenta una desaceleración desde 2019

El análisis económico del CEESP indicó, la economía mexicana se mantiene frágil, y requiere tanto una mayor participación del sector privado, como inversión

De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP, es indispensable que el gobierno mexicano cambie su actitud hacia la inversión y no descarte los avances económicos y sociales de las últimas décadas. A través del Análisis Económico Ejecutivo, consultado por el equipo de NotiPress, especialistas del sector privado indicaron que la economía mexicana es todavía frágil, y presenta una desaceleración desde 2019.

La estimación del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indicó, durante marzo el PIB creció 0.4%, con una disminución anual de 2.9%. Según el CEESP, el indicador oportuno de la actividad económica para el tercer trimestre se habría mantenido en una caída de 3.5%, por lo que estos ajustes presentan un panorama de oportunidades.

Especialistas del CEESP indicaron, el comportamiento de las operaciones de intercambio comercial ha sido un aspecto que destaca entre el resultado de los indicadores económicos. Ello se debe al dinamismo en la economía estadounidense, que propició un aumento de 12.2% anual con respecto al valor total de las exportaciones en México durante el primer trimestre.

Asimismo, el valor de las importaciones registró un aumento de 31.4% anual; mientras el valor de importación de bienes intermedios creció 33.8% y bienes de capital 31.1%. Esto responde a una mayor adquisición de insumos y equipo, así como al repunte de la actividad productiva de Estados Unidos luego de las complicaciones por la pandemia de Covid-19.

Pese a que el repunte de las importaciones podría indicar una recuperación, aún es necesario captar inversión y un cambio de actitud gubernamental hacia la participación del sector privado. Este punto de partida desde el gobierno es necesario para aprovechar las oportunidades presentadas por el repunte de los indicadores; sin embargo, la narrativa oficial rechaza los puntos favorables de los sexenios anteriores, donde destaca la inversión privada, comentó el CEESP.

Según el Censo Económico 2013-2018 del Inegi, hay indicios de un importante aumento en la productividad de las empresas durante dicho periodo, pese a la narrativa oficial. En este lapso, los establecimientos captaron un crecimiento a una tasa promedio anual de 2.4%, y el valor agregado ascendió a 5.9%. Por su parte el personal ocupado aumentó 4.0%, donde el sector privado participó activamente en materia de mejora regulatoria.

Con respecto a las mejoras sociales, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) indicó que el porcentaje de pobreza cayó de 11% a 7.4% entre 2008 y 2018. Este aspecto, aunado al fortalecimiento de la actividad productiva, responden a reformas estructurales previas, mismas que facilitaban en mayor medida la inversión, concluyó el CEESP. Por este motivo, el cambio de actitud a la inversión debe orientarse a implementar una ma