Cómo la acuicultura puede ayudar a mejorar la disponibilidad de alimentos

Producción en el sector cumple un papel importante frente a la pesca y agricultura

Según expertos de la OIT y FAO, la acuicultura sostenible tiene el potencial de apoyar a otros sectores para alcanzar una mejor disponibilidad de alimentos

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la acuicultura tiene el potencial de mejorar la disponibilidad de alimentos por medio del apoyo técnico y sostenible o otros sectores. En un estudio publicado a través de su portal oficial, la OIT informó que la pandemia por Covid-19 dejó una importante enseñanza sobre la participación de este sector en temas de inclusión laboral, manejo de materias primas, y resiliencia para la producción de pescado.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural define la acuicultura, también conocida bajo el nombre de acuacultura, como el cultivo y producción de organismos endémicos de agua dulce o salada. Entre sus prácticas se encuentran el uso de presas, lagunas y granjas especializadas para proveer productos y subproductos de la flora y fauna acuática. Bajo esta línea resulta un sector con actividades paralelas a las prácticas pesqueras, pero con usos extensivos, semi-intensivos, e intensivos de estanques.

Al respecto la OIT publicó las conclusiones de sus especialistas que participaron en la cumbre de Ginebra entre el 13 y 17 de diciembre. Según los datos sobre las condiciones de trabajo, al menos 20.5 millones de personas ocupadas tienen un empleo en la producción de acuicultura. Asimismo la fuente de empleo y suministros del sector han impulsado el bienestar de las comunidades rurales y ha beneficiado su producción agrícola, especialmente en las mismas zonas costeras. Expertos de la cumbre organizada por esta organización indicaron, el confinamiento sanitario afectó la cadena de suministros y resaltó la importancia de este sector ante la escasez.

Por su parte la Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) reconoció el importante papel de la acuicultura para la salud alimentaria, motivo por el cual requiere un modelo de negocios basado en sostenibilidad y economía circular. Según especialistas el modelo de negocios de la economía circular consiste en generar la renovación de los recursos naturales y dar prioridad a políticas sostenibles.

Ante ello, la FAO publicó una serie de lineamientos para alcanzar la acuicultura sostenible con base en su relación con la agricultura, pesca y suministros. Estas se dividen principalmente en reconocimiento y recompensas justas para los acuicultores, distribución equitativa de los beneficios y costos, creación de empleos, disponibilidad de su flora, y empoderamiento de las mujeres. Finalmente, ya que 80% de la producción acuícola proviene de peces omnívoros y moluscos, su producción puede ayudar a