Ciudad de México,
Juan Manuel Flores
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo señala que el malestar social por las contiendas electorales reñidas y el estancamiento legislativo están estrechamente ligados al alto nivel de polarización. A su vez, el organismo considera, que la polarización es una creciente tendencia global, sin embargo, en Latinoamérica y Caribe este fenómeno ha crecido notablemente en las últimas décadas. En donde destacan Argentina y Colombia como los países con más polarización social.
Muestra de ello son los resultados del Edelman Trust Barometer, el cual cuantifica los niveles de polarización de 26 países. Esto en función de la percepción de los encuestados de cada país, en torno a las divisiones profundas y que tan arraigadas están. Con la suma de ambos porcentajes se obtiene una calificación correspondiente al nivel de polarización y su arraigo en cada país.
De acuerdo con este estudio, los países con mayor nivel de polarización son, Argentina (164 pts), Colombia (136 pts), Estados Unidos (133 pts), España (133 pts), Sudáfrica (132 pts) y Suecia (130 pts). Mientras que países como Italia, Brasil, Francia, Japón y México se encuentran en el estatus de "en peligro de polarización severa", con una suma de entre 115 y 129 puntos. Mientras que, solo 7 países tienen un nivel considerado como de no polarización, entre ellos, India, Singapur, China, Malasia e indonesia.
A su vez, la investigación apunta a que Latinoamérica es la región con la mayor brecha de confianza entre Gobierno y empresas, lo cual a su vez es un motivo de polarización. En la región, 64% de la población confía en las empresas, mientras 37% lo hace en el Gobierno, resultando en una brecha de confianza del 27%. El país con la brecha más significativa en este rubor es Sudáfrica, con 40 puntos, seguido de Argentina con 32 pts, Colombia con 24 pts, y México y Brasil con 24 pts.
Del mismo modo, unas de las opiniones que provoca división en Latinoamerica es en torno a las fuentes de información consideradas confiables o engañosas. Pues de acuerdo con el Edelman Trust Barometer el nivel de confianza en ciertas fuertes de información está determinado por el nivel socioeconómico.
Siguiendo el estudio, en México 64% de las personas con ingresos altos confía en las ONG, empresas y Gobierno, por otra parte, solo 56% de la población de ingresos bajos tiene confianza en estas entidades. En los casos de Brasil, Argentina y Colombia la opinión entre ambos segmentos está más generalizada, pues en ambos casos menos del 50% confía en el Gobierno, ONG y empresas.
Como principales impulsores de división en aquellos países con niveles más altos de polarización, se señalan: la desconfianza en el Gobierno, la falta de identidad compartida, la injusticia sistémica, el pesimismo económico y los miedos sociales. Incluso, considerando estos rubros, 60% de los encuestados de Latinoamérica consideran que su país está más dividido que antes.
Así, Argentina es uno de los países donde la mayor parte de la población considera que la falta de civismo y el tejido social están en los peores niveles vistos en la historia de su país. Pues más del 70% de los participantes del estudio señalaron que la unidad del país se ha debilitado en las últimas décadas.
Referente a las fuerzas que unen o dividen países, las opiniones en Argentina y Colombia son similares. Pues 64% de los encuestados consideran los ricos, poderosos y Gobiernos extranjeros provocan división. Mientras, 65% ve a los profesores y líderes de las ONG cual fuerzas de unión nacional. Respecto a los líderes empresariales y periodistas, la opinión está segmentada, pues menos del 30% aprecian estas fuerzas como unificadoras, y más del 40% como divisoras.
Aunado a ello, el estudio analiza la percepción de la población en torno al compromiso social de sus países, índice de confianza en sus Gobiernos y otros factores. De lo cual se extrae una opinión general marcada por la división, la desconfianza en los mandatarios y empresarios y las empresas familiares y ONG como fuentes de confianza.