Bogotá,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó que no habrá racionamiento de agua en la ciudad el 24 y 31 de diciembre, días clave de las festividades navideñas. La medida, anunciada a través de su cuenta oficial de X, responde a un ajuste temporal en el cronograma que rige desde abril de 2024 para enfrentar la crisis hídrica.
"Puedo anunciar que el 24 y 31 de diciembre no habrá racionamiento en Bogotá", expresó el alcalde Galán en su publicación. Además, señaló que durante esta semana se anunciarán los detalles sobre cómo operará esta modificación y si la suspensión del racionamiento podría incluir fechas adicionales, como el 25 de diciembre y el 1 de enero. También agregó: "Esta semana daremos los detalles de cómo operará esta modificación al cronograma y si la suspensión del racionamiento incluirá más días".
Desde abril de 2024, Bogotá y 11 municipios de Cundinamarca enfrentaron cortes de agua periódicos debido a la sequía. Actualmente, la capital está dividida en nueve zonas que experimentan racionamientos de 24 horas cada nueve días, como parte de un esfuerzo por preservar los recursos hídricos del sistema Chingaza.
Este sistema, principal fuente de agua para Bogotá, reporta niveles alarmantemente bajos. Según el último informe de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), la capacidad de los embalses es del 54%, lo que representa un déficit de 16 puntos porcentuales respecto al promedio histórico. Las autoridades advirtieron que, de continuar esta tendencia, los niveles podrían caer hasta un 36% para fin de año, incrementando el riesgo de un desabastecimiento crítico.
Galán ya había adelantado que entre el 15 y 20 de diciembre se realizarán evaluaciones detalladas sobre el estado de los embalses. Si las lluvias recientes en la región Andina logran mejorar las reservas, se podrían implementar modificaciones adicionales al cronograma de cortes de agua.
Aunque las precipitaciones aumentaron desde finales de octubre, su impacto ha sido insuficiente para revertir por completo la situación. La CAR y otras autoridades monitorean de cerca los niveles del sistema Chingaza, considerado clave para la planificación de los próximos meses.
En la actualidad, Bogotá continúa aplicando un sistema de racionamiento para gestionar el suministro de agua, debido a los niveles históricamente bajos de los embalses. Según las cifras de la CAR, el sistema Chingaza opera al 54% de su capacidad, reflejando un déficit respecto a su promedio histórico.