Bogotá,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Colombia se enfrenta a una amenaza sin precedentes para su producción de banano debido a una enfermedad fúngica incurable conocida como Raza Tropical 4 (TR4). Detectada por primera vez en Asia en los años 90, la TR4 es causada por el hongo Fusarium y fue identificada en Colombia en 2019, llegando finalmente a América del Sur, la última región productora de banano que se mantenía libre de este patógeno. Actualmente, la industria está concentrada en cómo detener su propagación para proteger la industria y las economías locales que dependen de este cultivo básico.
A los productores les preocupa esta enfermedad ya que el impacto económico potencial de esta enfermedad es alto. Colombia, que exporta cientos de millones de dólares en bananos, podría experimentar pérdidas significativas si la TR4 continúa extendiéndose. Según investigadores de la Alianza Bioversity International y el CIAT, implementar medidas preventivas, como caminos de cemento y estaciones de desinfección en las fincas, podría generar beneficios de hasta cuatro dólares por cada dólar invertido. "Las soluciones no son extremadamente técnicas, sólo requieren dinero y concienciación", explicó la investigadora Thea Ritter, quien también instó a las autoridades y la industria a intensificar sus esfuerzos para educar a los productores.
La enfermedad no solo amenaza la economía, también podría tener efectos devastadores en las comunidades y familias de las regiones bananeras, como en los departamentos de Magdalena y Antioquia donde el cultivo es una base económica y cultural. La investigación, publicada en PLOS ONE el 30 de octubre, destaca el riesgo de que la TR4 afecte a otros cultivos y la limitada capacidad de los agricultores para enfrentar esta crisis. Según Diego Álvarez, coautor del estudio, el hongo puede propagarse fácilmente mediante el movimiento de suelo y herramientas contaminadas, incluso a través del agua.
Pese a estos riesgos, Colombia cuenta con una organización de su sector bananero y una alta conciencia sobre la amenaza de la TR4. Leslie Estefany Mosquera, también investigadora de la Alianza, destacó la necesidad de una mayor intervención política y más recursos para fortalecer las medidas de bioseguridad. Sin embargo, la reticencia de algunos productores a hablar sobre la presencia de TR4 en sus cultivos debido al estigma y las posibles repercusiones económicas representa un obstáculo importante.
De hecho, el TR4 no solo afecta la producción de banano en Colombia sino también amenaza con alterar prácticas agrícolas tradicionales y hasta los vínculos comunitarios. El banano, alimento básico y elemento central en la economía y cultura de estas regiones, podría encarecerse, limitando su acceso para muchas familias y afectando los medios de vida de los trabajadores en las plantaciones.
El estudio enfatiza la urgencia de adoptar una respuesta colaborativa y sostenida para controlar la propagación del hongo, dado que podría permanecer en los suelos durante décadas. Ritter advierte que la vida de miles de personas puede estar amenazadas por TR4 así como también de las comunidades y las culturas, es por eso que asegura que se lo debe tomar en serio.