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En apenas un año, Colombia registró una reducción del 31,3% en los nacimientos, según el informe más reciente del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE). Esta cifra representa una caída sin precedentes y marca una aceleración crítica en la transformación demográfica del país.
El reporte revela que, entre 2023 y 2024, la tasa de fecundidad nacional descendió a 1,1 hijos por mujer, frente a los 1,7 registrados en 2015. De esta forma, Colombia se acerca rápidamente a los umbrales de reemplazo poblacional y se enfrenta a implicaciones sociales, económicas y estructurales de gran magnitud.
La situación es más aguda en el Eje Cafetero y Antioquia, donde departamentos como Caldas (0,7), Quindío (0,9), Tolima (0,9) y Antioquia (0,9) presentan tasas por debajo de un hijo por mujer. Estas regiones se perfilan como los primeros territorios con envejecimiento acelerado, mientras que zonas como la Amazonía y la Orinoquía aún conservan indicadores más altos gracias a su población indígena y rural.
El descenso de nacimientos no ha sido homogéneo. En 2024, el mayor desplome se reportó en Amazonas (-48,1%), seguido de Bogotá (-45%), Santander (-39,7%), Caldas (-39,5%) y Tolima (-39,2%). Estas cifras reflejan una caída concentrada en territorios históricamente urbanizados o con población en envejecimiento.
A pesar de la tendencia general, algunos departamentos experimentaron incrementos en la última década. Vichada registró un aumento del 31,1%, atribuido a su carácter fronterizo y la migración venezolana. También se observó crecimiento en Guainía (18%) y La Guajira (13,6%), impulsado por dinámicas étnicas y rurales, en especial por la presencia de la comunidad wayúu.
Sin embargo, al comparar 2023 con 2024, incluso estos departamentos presentan caídas. En Vaupés (-21%), Sucre (-20,4%), Magdalena (-20,2%) y el propio Vichada (-19,4%), se registra una reducción significativa, lo que confirma la extensión nacional del fenómeno.
De acuerdo con el DANE, el 9,1% de los bebés nacidos en 2024 fueron reconocidos como parte de un grupo étnico, con un 5,4% identificados como indígenas, la segunda cifra más alta en diez años.
El informe también advierte que, de mantenerse esta tendencia, el país podría enfrentar presiones sobre el mercado laboral, los servicios de salud y la sostenibilidad del sistema pensional. "Esta es una señal clara de cómo la dinámica demográfica continúa transformándose en los territorios del país", destacó el organismo estadístico.
Entre los factores que explican la baja natalidad se encuentran la situación económica, la migración, el envejecimiento poblacional y los cambios sociales y culturales. Aunque se prevé una desaceleración de esta caída en 2025, el escenario actual plantea desafíos estructurales de largo alcance.
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