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Desde el 1 de diciembre de 2024, Colombia inició la importación de gas natural para abastecer la demanda de hogares y empresas, marcando un momento histórico al concluir 45 años de autosuficiencia en el suministro no térmico. Este cambio se da en un contexto de alerta sobre un posible desabastecimiento energético en los próximos años, según señalaron expertos del sector.
La primera carga de gas natural licuado (GNL) llegó a través de la planta de regasificación Spec, ubicada en Cartagena, gestionada por la comercializadora TPLGas, filial del grupo TPL Energía. En su comunicado, la compañía confirmó que comenzó el suministro a ocho empresas del país, aportando 40 millones de pies cúbicos de gas, lo que representa el 3.8 % del gas contratado para esa jornada.
"El inicio de operaciones de TPLGas en un momento tan importante para el país, frente a la alerta de desabastecimiento de gas natural en los próximos años, es posible gracias a la contratación que tiene el grupo TPL Energía con la terminal de regasificación de Cartagena, que aporta el respaldo físico que se requiere para la actividad de comercialización de gas natural importado", indicó la empresa en su declaración oficial.
Impacto económico y energético
Los contratos actuales para la compra del gas importado son de corto plazo, con una duración máxima de seis meses, lo que podría derivar en precios menos favorables para los compradores. Adicionalmente, la transición a gas importado se produce en medio de estimaciones que proyectan un déficit de hasta el 8.2 % en 2025 y un 20.6 % para 2026, según cifras del sector.
El Gobierno analiza la firma de un decreto que simplifique las transacciones de compra y venta de gas natural importado, pero hasta el momento no se publicó. A su vez, la petrolera estatal Ecopetrol anunció un ajuste en la venta de gas del campo Gibraltar, reduciendo la oferta de 36 a 14 millones de pies cúbicos diarios entre el 3 y el 9 de diciembre, un movimiento que añade incertidumbre sobre la oferta local.
Reacciones y debate público
Se generó un amplio debate en el país a raíz de lo sucedido. Enrique Gómez Martínez, director del partido Salvación Nacional, expresó en su cuenta de X su preocupación por lo que considera un retroceso en la política energética. "Tras 45 años de ser autosuficientes en la producción de gas para la demanda no térmica de Colombia, empezamos a depender de lo importado. Teniendo gas bajo nuestro suelo y la capacidad de exploración, este desgobierno lleva al país al decrecimiento en todos los aspectos", afirmó.
Por su parte, el representante a la Cámara Juan Espinal, del Centro Democrático, señaló que la medida impactará especialmente a los estratos 1, 2 y 3. "Muy grave, llevamos 27 meses insistiendo ante el Gobierno de Gustavo Petro, que sus decisiones en materia energética nos están llevando al fracaso y a la pobreza energética", declaró.
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