Colombia rechaza despliegue militar de EE. UU. en el Caribe y advierte impacto

La canciller de Colombia, Rosa Villavicencio, cuestionó el reciente despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe, calificándolo como una acción "desmesurada" y desvinculada de la lucha contra el narcotráfico. En entrevista con la AFP, la funcionaria declaró que Colombia "defenderá la soberanía de Venezuela", pese a no reconocer el gobierno de Nicolás Maduro, en caso de una intervención extranjera.

"Lo que vemos es una presencia desproporcionada militar en la región que nada tiene que ver con la lucha contra el narcotráfico", afirmó Villavicencio, tras el envío de ocho buques y aviones de combate F-35 estadounidenses a la región, además de un submarino de propulsión nuclear. Las operaciones navales han resultado en la eliminación de tres embarcaciones, con un saldo de 14 personas fallecidas, según confirmó el presidente Donald Trump.

Sobre estas acciones, la canciller expresó: "El bombardeo a las embarcaciones nos parece que no es la manera desde el punto de vista de la legalidad", subrayando que Colombia apuesta por la captura de los responsables y rechaza el uso letal en estas intervenciones. Estas operaciones también han sido objeto de cuestionamiento por parte de Naciones Unidas.

Villavicencio reiteró que, ante una posible intervención, su país acudirá a instancias internacionales. "Vamos a acudir para que prevalezca el derecho internacional", sostuvo, insistiendo en la importancia de respetar los principios de soberanía nacional.

A pesar de no reconocer la administración de Maduro, la ministra aseguró que Colombia está comprometida con la estabilidad regional. "Nosotros defendemos la soberanía de la región y reafirmamos la declaración de América Latina como territorio de paz", declaró, al señalar la creciente preocupación en Caracas y otros países por el aumento de la actividad militar estadounidense.

Estados Unidos ha acusado a Maduro de estar vinculado con el supuesto cartel de los Soles, una organización criminal cuya existencia es negada por los gobiernos de Colombia y Venezuela.

Por otra parte, Villavicencio también reaccionó a la decisión de Washington de retirar la certificación antidrogas a Colombia. La medida, anunciada el lunes 15 de septiembre, considera "insuficientes" los esfuerzos de Bogotá en la lucha contra el narcotráfico, aunque mantiene una exención que permite continuar la cooperación económica y militar.

"Está claro que fue una decisión política, para condenar al presidente", aseguró la canciller, calificando la medida de "injusta". Colombia enfrenta actualmente un récord histórico de 253,000 hectáreas de cultivos ilícitos, de acuerdo con datos de la ONU al cierre de 2023. Además, los diálogos de paz con grupos armados permanecen estancados.

Villavicencio insistió en que la estrategia antidrogas no cambiará pese al retiro de la certificación. "No vamos a cambiar nuestra política, vamos a continuar haciendo lo que estamos haciendo porque es eficaz", concluyó.