Bogotá,
Patricia Manero
Crédito foto: Gobierno de Colombia
La región del Catatumbo enfrenta una grave crisis humanitaria debido a los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC, que han dejado más de 50 muertos en la última semana. La violencia ha forzado a familias enteras a desplazarse, saturando la red hospitalaria y las morgues locales.
Fernando Álvarez, director del Instituto Departamental de Salud del Norte de Santander, advirtió sobre el colapso de los servicios de salud. "Tenemos una ocupación del 76% en general, con maternidad al 100% y observación pediátrica al 66%. La asistencia a los desplazados ha sido oportuna, pero nos preocupa el aumento constante de desplazados y heridos", explicó en entrevista con Caracol Radio.
El hospital Emiro Quintero Cañizares, en Ocaña, es uno de los más afectados, recibiendo pacientes de municipios como San Calixto, Teorama y Tibú. La presión sobre su capacidad es constante, agravada por la escasez de medicamentos y personal médico.
Otro aspecto crítico es el colapso de las morgues, que operan al 135%-140% de su capacidad en Ocaña. Álvarez indicó que se han habilitado morgues transitorias en el Hospital Erasmo Meoz y en el Hospital de Ocaña para aliviar la carga en medicina legal.
Álvarez hizo un llamado urgente al Ministerio de Salud y a organismos internacionales para que brinden apoyo inmediato. "La comunidad está cansada de la violencia y necesitamos asistencia urgente para cumplir con las expectativas asistenciales en esta crisis", concluyó.