Los dimes y diretes del cese al fuego entre el gobierno de Colombia y el ELN

Luego de que se suspendiera el cese al fuego bilateral con el Gobierno, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) decretó un paro indefinido en el departamento del Chocó a partir del domingo 11 de agosto. El Frente de Guerra Occidental Omar Gómez extendió el paro armado por los ríos San Juan, Sipí y Cajón y la carretera Nóvita-Torrá. El ELN asegura que el paro busca proteger a la sociedad civil del contexto de guerra que se vive entre este frente y el Clan del Golfo por cuestiones territoriales.

Este paro armado tiene lugar después de vencer el cese al fuego bilateral entre el ELN y el Gobierno el 3 de agosto. Además, teniendo en cuenta que la mesa de conversaciones entre ambas partes está congelada, se complica la posibilidad de una extensión de esta medida bilateral.

Por su parte, la gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba, aseguró que el paro armado recrudece la crisis humanitaria en el departamento.

Frente a la angustia de la comunidad del Chocó quienes claman por una salida al conflicto territorial, Córdoba señala que "mientras no se tenga en cuenta la voz y las condiciones particulares del territorio, continuará esta crisis donde los derechos humanos y la precariedad es el costo que no terminamos de pagar".

El ministro de Defensa, Iván Velazquez, afirmó que el cese al fuego será reevaluado, sobre todo, teniendo en cuenta que aún siguen secuestrados 60 soldados en San José del Guaviare por parte del bloque Jorge Suárez Briceño. Hasta el momento, se tiene pactado una prórroga del cese al fuego por 3 meses, vigente hasta el 15 de octubre, pero como los 60 soldados siguen secuestrados, Velásquez aseguró que se debe suspender esta medida bilateral si no existe un compromiso real de paz por parte de ese grupo ilegal.