Ciudad de México,
Judith Moreno
Crédito foto: X @infopresidencia
Gustavo Petro ordenó el relevo inmediato de funcionarios en la Embajada de Colombia en China, tras acusarlos de sabotear las relaciones bilaterales y modificar sin autorización las agendas oficiales. La decisión fue anunciada el 29 de septiembre de 2025 durante una sesión del Consejo de Ministros en Bogotá.
Durante su intervención, el mandatario aseguró que los diplomáticos implicados obstaculizaron citas programadas y alteraron compromisos presidenciales sin consulta previa. En sus palabras: "Eso no es relaciones con la humanidad, eso es colonialismo. El cambio del personal de la embajada en China, que sabotea las relaciones, cambia mis agendas. Anula citas sin que sepamos".
Así, el jefe de Estado se dirigió a la canciller Rosa Villavicencio para exigir acciones inmediatas frente a esta situación. "Porque aquí hay una cancillería que le da pena relacionarse con China y sabotea las relaciones. Toda esa gente tiene que irse. Yo quiero relaciones con todos los pueblos del mundo, no con uno", expresó.
En la misma sesión, Petro recordó su reunión con el almirante John Christopher Aquilino, entonces comandante del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos. El encuentro, realizado en Pearl Harbor, abordó temas de seguridad regional vinculados al tráfico de drogas en el océano Pacífico.
La conversación con Aquilino permitió discutir posibles mecanismos de cooperación internacional frente al traslado marítimo de sustancias ilícitas en el océano Pacífico. Según Petro, su encuentro con el comandante estadounidense no fue un error, pues ambos coincidieron en la preocupación sobre el tráfico de drogas hacia Asia. Afirmó que la cocaína viaja primero a Australia, pero también llega a China, India, Rusia y posiblemente a Japón y sostuvo que no es transportada por vía aérea, sino marítima, ya que sería necesario un avión muy potente para cruzar sin escalas, lo cual descarta el uso de avionetas.Por ello, propuso establecer un tratado conjunto entre Estados Unidos, China, México y Colombia, con un centro de vigilancia en Pearl Harbor. Aseguró que tal acuerdo permitiría controlar las rutas de droga hacia Asia y también la entrada de insumos utilizados en la producción de fentanilo hacia América. Igualmente, el presidente abordó temas de política exterior relacionados con Israel y Estados Unidos.
En ese contexto, criticó al presidente Donald Trump por su postura ante el conflicto en Gaza. "Si el señor Trump sigue siendo cómplice de un genocidio como hasta el día de hoy lo es, no merece más sino la cárcel. Y su ejército no lo debe obedecer", manifestó.
Asimismo, rechazó la posibilidad de nuevos tratados comerciales con Israel y expresó su desacuerdo con ciertos sectores empresariales colombianos. "El comercio no está por encima de la vida, como nos quiere enseñar los 500 empresarios prolingos que son colombianos o no parecen, porque están más interesados en exportar chucherías a Estados Unidos que en preservar la vida del planeta", indicó.
Para finalizar, el mandatario mencionó el Estatuto de Roma como base del derecho internacional frente a crímenes contra la humanidad. En ese sentido, cuestionó que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no fuera detenido durante su visita a la Asamblea General de la ONU. "El Estatuto de Roma describe cuáles son los crímenes contra la humanidad o crímenes de guerra", concluyó.