Bogotá,
Martín Olivera
Crédito foto: X @CarlosFGalan
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y el director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, sostuvieron un fuerte intercambio en redes sociales a raíz de una polémica sobre el déficit de Transmilenio. Bolívar, cercano al presidente Gustavo Petro, criticó abiertamente una propuesta supuestamente originada en el Distrito, lo cual implicaría a los bogotanos asumir el déficit del sistema de transporte mediante impuestos adicionales. En una publicación en su cuenta de X, Bolívar afirmó como "inaudito" que los ciudadanos deban cubrir el "déficit billonario de Transmilenio" y llamó a una movilización para oponerse a esta medida.
"Inaudito que Galán ponga a los bogotanos a pagar el déficit billonario de Transmilenio. Un negocio privado al que la ciudad subsidia anualmente con 3 billones de pesos. La ciudadanía se debe oponer con todas sus energías a esta medida", expresó Bolívar, aumentando la presión pública en contra de la administración de Galán y alentando el rechazo masivo.
Por su parte, Galán reaccionó rápidamente mediante un video difundido en redes sociales, en el cual desmintió tajantemente que dicha medida proviniera de su administración. El alcalde aclaró que la propuesta de financiar el déficit mediante impuestos locales, como el predial o tarifas de servicios públicos, fue planteada por el Gobierno, no por el Distrito. "Esa propuesta no es del Distrito, es del Gobierno Nacional", enfatizó Galán, recordando su idea la cual fue mencionada por el presidente Petro durante la campaña. Galán solicitó a Bolívar retractarse y en caso de una movilización, esta debería dirigirse "contra el Gobierno al cual usted pertenece".
Dicho intercambio entre Galán y Bolívar refleja una tensión creciente entre la Alcaldía de Bogotá y el Ejecutivo en diversos temas. Días atrás, el presidente Gustavo Petro alertó sobre un posible desabastecimiento de agua en Bogotá para marzo de 2025, argumentando que el embalse de Chingaza podría alcanzar niveles críticos tras la temporada de lluvias. Galán desestimó la advertencia, señalando que las proyecciones técnicas no respaldan un riesgo inminente y la situación está siendo monitoreada con respaldo de expertos.
La Alcaldía también expresó su descontento con lo percibido como injerencia del gobierno central en decisiones locales, como en el proyecto de ampliación de la avenida Boyacá, intensificando la percepción de una relación cada vez más complicada entre el Distrito y el Gobierno Nacional.
Este nuevo enfrentamiento entre el alcalde Carlos Fernando Galán y un funcionario del entorno de Gustavo Petro evidencia el distanciamiento entre el Distrito y el Ejecutivo, especialmente en temas clave como el transporte y el abastecimiento de agua.