Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Presidencia Colombia
La declaratoria de emergencia carcelaria en Colombia ha provocado una respuesta inesperada de la delincuencia. El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), en colaboración con la Policía y las Fuerzas Militares, se enfrenta a desafíos significativos, según informó el Gobierno Nacional en un comunicado.
El director del INPEC, el coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas, reveló en el programa "EntreVistas con Alma de País" la crítica situación en las cárceles colombianas. Según el director, se enfrentan a más de 230 ataques contra la guardia; la institución no solo aborda el hacinamiento (24,5%), sino también la corrupción y las represalias.
Asimismo, la entidad estableció una unidad judicial en conjunto con la Policía, logrando la captura de 27 servidores penitenciarios implicados en actos de corrupción y abriendo alrededor de 5 mil 400 investigaciones. Además, se identificaron 30 internos como focos de desestabilización, resultando en traslados y operaciones de control en siete establecimientos.
Operación Dominó, en colaboración con la fuerza Pública, ha desmantelado estructuras de prisioneros dedicadas a actividades ilícitas, incluida la extorsión. La implementación de nuevas tecnologías busca evitar el ingreso de dispositivos a las cárceles, advirtiendo la necesidad de un mayor presupuesto para el INPEC.
En medio de estos esfuerzos, el INPEC busca una mayor asignación de recursos junto a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC). La seguridad en las cárceles colombianas se enfrenta a una encrucijada, y las medidas adoptadas buscan garantizar un cambio efectivo y sostenible en el sistema penitenciario del país.