Foto: Presidencia Colombia
La consulta popular presentada por Gustavo Petro ante el Congreso colombiano continúa generando preocupación en diversos sectores económicos. Según Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, la iniciativa podría tener consecuencias económicas significativas. Podría provocar un aumento en los precios al consumidor o una reducción en la demanda de empleo formal, especialmente en los microestablecimientos.
El 30 de abril de 2025, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reportó que el 57% de los trabajadores en Colombia, equivalente a 13,7 millones de personas, se encuentra en condiciones de informalidad. Este dato resulta relevante frente a los riesgos mencionados por Mejía, quien aseguró que los microestablecimientos, responsables de más del 80% del empleo total, serían los más afectados por la propuesta gubernamental.
Mejía explicó que las 12 preguntas incluidas en la consulta popular retoman aspectos de una reforma laboral rechazada previamente por el Congreso en dos ocasiones. De acuerdo con su análisis, aplicar esta propuesta aumentaría considerablemente los costos del empleo formal. "En esencia, es una consulta que pretende aumentar el costo del empleo formal, que tendría consecuencias muy negativas especialmente para los microestablecimientos en Colombia", declaró el directivo, según lo consignado por La FM.
Frente a este panorama, Mejía detalló que para un pequeño comercio con dos empleados y un administrador, operando de nueve de la mañana a nueve de la noche, la reforma implicaría un incremento del 10% mensual en costos operativos. Este aumento repercutiría en dos posibles escenarios: por un lado, trasladar esos costos al consumidor mediante precios más altos; por otro, disminuir la contratación formal.
"Eso tiene dos implicaciones, una por supuesto es que ese costo tendrá que ser trasladado al consumidor final, es decir, aumentos de precios, mayor inflación, o por el contrario, se debería disminuir la demanda de empleo formal", explicó el director de Fedesarrollo durante una entrevista con Noticias RCN.
Las advertencias del centro de pensamiento se enfocan en la necesidad de equilibrar las reformas laborales con las realidades del mercado laboral colombiano. La preocupación no radica únicamente en los costos inmediatos, sino también en las tensiones económicas que se generarían para empleadores y consumidores, quienes enfrentarían aumentos de precios o pérdida de oportunidades laborales.
Según Mejía, la consulta popular debería replantearse dentro de una reforma laboral más comprensiva. Esta debería estar orientada a mejorar las condiciones de los empleados formales y generar oportunidades para el sector de trabajadores informales. En sus palabras: "Esta consulta popular debe replantearse en un contexto de una reforma más comprensiva que permita no solamente generar mejores condiciones para los actuales empleados formales, sino especialmente generar oportunidades para que la gran mayoría de ocupados en Colombia, 57% de ellos, puedan generar un empleo formal".
Igualmente, el debate sobre esta iniciativa permanece en el centro de la agenda política y económica del país. La consulta popular ha sido objeto de críticas y advertencias, subrayando la importancia de diseñar políticas que consideren las particularidades del mercado colombiano, donde la informalidad representa un desafío estructural.
Fedesarrollo mantiene su postura de que cualquier transformación en la legislación laboral debe tener en cuenta los efectos para quienes ya cuentan con un empleo formal. Además, considera fundamental atender a los millones de colombianos que permanecen al margen de un sistema regulado. Mientras tanto, la discusión sigue abierta en el Congreso, en un contexto donde los costos, tanto económicos como sociales, son objeto de intenso debate.
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