Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Un pedido económico por parte de Nicolás Maduro habría trabado un intento de negociación directa con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. De acuerdo con el diario británico The Telegraph, el mandatario venezolano solicitó conservar USD 200 millones de su patrimonio personal, congelado en cuentas estadounidenses, como parte de las condiciones para facilitar su salida del poder.
La conversación telefónica entre ambos líderes duró cerca de 15 minutos e incluyó otra exigencia clave: una amnistía general para al menos 100 altos funcionarios de su gobierno. Según el reportaje, ambas demandas fueron consideradas inaceptables por Washington, lo que detuvo cualquier avance en el diálogo.
En ese sentido, el periódico indicó que fue la solicitud de amnistía —y no la del dinero— la cual llevó al fracaso de las conversaciones. The Telegraph señaló: "el Gobierno estadounidense rechazó la propuesta porque, a su juicio, una amnistía permitiría continuar operando al denominado Cartel de los Soles", estructura criminal vinculada con altos mandos civiles y militares de Venezuela.
Durante la charla, Trump habría sugerido como destinos de asilo países como China o Rusia. Maduro, por su parte, habría manifestado su preferencia por trasladarse a Cuba aunque se consideró a Catar a modo de opción intermedia, pero sin resultados concretos.
El diario británico reportó que el mandatario venezolano planteó la necesidad de protegerse, junto a sus colaboradores, como razón principal detrás de la solicitud de amnistía. La publicación retoma una información difundida previamente por The New York Times, según la cual Maduro "solo confía en su escolta cubana y cambia de residencia diariamente por temor a un ataque".
Sin previo aviso, el Comando Sur lanzó el jueves 4 de diciembre una ofensiva en el océano Pacífico, según informó en su canal oficial. El objetivo fue una lancha rápida presuntamente vinculada al narcotráfico, que fue destruida por fuerzas estadounidenses. La acción dejó un saldo de cuatro personas muertas.
En su comunicado oficial, el Comando Sur afirmó: "los servicios de inteligencia confirmaron que la lancha transportaba narcóticos ilícitos y transitaba por una ruta conocida de narcotráfico en el Pacífico oriental". Además, ha calificado a la embarcación como "operada por una organización designada terrorista".
Con esta operación, ya suman más de 20 embarcaciones destruidas desde agosto, elevando a 87 el número total de muertos en el contexto de la campaña antidrogas desplegada en el Caribe y el Pacífico.
El gobierno venezolano sostiene que estas maniobras forman parte de una estrategia para desestabilizar a Maduro y la acusación fue reiterada en múltiples comunicados oficiales. Hasta el momento, no se confirmó si existieron nuevos contactos entre Caracas y Washington tras el rechazo de las condiciones planteadas.