Bogotá,
Francisco Vicario
Crédito foto: X @netanyahu
La diplomacia entre Colombia e Israel atraviesa una fase especialmente turbulenta. La escalada verbal entre los líderes de ambas naciones ha captado la atención internacional, subrayando un deterioro notable en las relaciones bilaterales. Este conflicto se intensificó cuando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, utilizó su cuenta oficial de la red social X para lanzar severas críticas contra el presidente colombiano, Gustavo Petro. Netanyahu acusó a Petro de ser un "antisemita de Hamás", en referencia a sus supuestas simpatías por la organización que Israel considera terrorista.
En su mensaje, Netanyahu expresó: "Israel no se dejará sermonear por un partidario antisemita de Hamás, una organización terrorista genocida que masacró, violó, mutiló y quemó vivas a 1.200 personas inocentes el 7 de octubre. ¡Qué vergüenza, presidente Petro!".
Las redes sociales pasaron a formar parte de una arena política en conflicto con pirotecnia verbal. Este intercambio de declaraciones no solo resalta las tensiones existentes por cuestiones geopolíticas y diplomáticas, sino también cómo las plataformas digitales se convirtieron en un escenario para disputas internacionales de alto nivel. La reacción de Colombia aún está pendiente, pero es evidente que este enfrentamiento podría tener repercusiones en varios ámbitos, desde la cooperación bilateral hasta las interacciones en foros internacionales.
El uso de las redes sociales para discutir o incluso intensificar disputas diplomáticas es un fenómeno relativamente nuevo que plantea desafíos tanto para la diplomacia tradicional como para la percepción pública internacional. A medida que los líderes mundiales adoptan estas plataformas para comunicar directamente con el público global, las palabras rápidamente pueden escalar a crisis diplomáticas.