La Organización Internacional de Empleadores pide la intervención urgente de Colombia

La Organización Internacional de Empleadores (OIE) envió una misiva a Gilbert Houngbo, director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para solicitar una intervención urgente en Colombia. La principal razón que argumenta la entidad que nuclea a los empleadores es la actitud del Gobierno de Gustavo Petro la cual llevó a romper el diálogo tripartito dentro del mundo laboral.

Roberto Suárez, secretario de la OIE, acusa al Gobierno colombiano de intentar aprobar la reforma al sistema de salud lo cual, según Suárez, afectaría a todos los trabajadores formales. Por otro lado, apunta contra la administración de Petro por impulsar una reforma al sistema pensional sin acceder a los mecanismos constitucionales del diálogo tripartito, lo que desconocería a los trabajadores y a los empleadores.

"La Comisión de Concertación Nacional de Políticas Laborales y Salariales no ha sido convocada para ser escuchada y para realizar una verdadera consulta, tal y como lo dispone el artículo 56 de la Constitución Nacional, en armonía con el Convenio 144 de la OIT ratificado por Colombia. En ese sentido, el Gobierno de Colombia está impulsando una reforma laboral que no atiende los problemas estructurales del mercado laboral", puede leerse en el documento presentado por la OIE.

Además, la misiva indica que "la OIE le solicita respetuosamente que realice una intervención urgente ante el Gobierno, exigiendo que con la máxima prontitud restablezca los procesos de diálogo social conforme a las obligaciones contraídas internacionalmente en el marco del Convenio 144". El organismo argumenta que se debe corregir la situación para el ejercicio del diálogo en el mundo laboral.

Por otra parte, la OIE menciona que hace meses no se convocan los espacios de diálogo e incluso la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) fue excluida de espacios como el Consejo Nacional de Riesgos Laborales. Por todo esto, la OIE teme que el Gobierno colombiano apruebe reformas por encima de la voluntad de los empleadores y de los trabajadores, y que, por lo tanto, no estén enfocadas en abordar las principales problemáticas del mercado laboral colombiano.