Foto: Ovidio González - Presidencia
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo un llamado contundente a los integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que operan en la región de El Catatumbo. Les pidió que se separen de sus líderes, a quienes acusó de estar enfocados en actividades relacionadas con el narcotráfico. Las declaraciones se dieron durante una sesión del gabinete de gobierno en Ocaña, Norte de Santander, en una zona gravemente afectada por el conflicto armado.
Lamentó el deterioro del conflicto en esta región, destacando que más de 80 civiles fueron asesinados y alrededor de 42.000 personas han sido desplazadas debido a los enfrentamientos. En su intervención, aseguró que el ELN adoptó dinámicas propias de los grupos paramilitares, alejándose de sus supuestos ideales originales.
"Su forma de acción ya no es la de antes, una guerrilla, son como paramilitares, y eso fue lo que hicieron en este territorio: matar al pueblo. Yo sé que hay combatientes del ELN de aquí, y como trajeron los del ELN extranjeros, les mataron a su propia familia, a sus primos", afirmó Petro.
También indicó que el grupo armado pasó a financiarse principalmente a través del narcotráfico, lo cual, según él, desvirtuó sus ideales de revolución. Petro explicó que el ELN implementó una estructura conocida como EFER (Estructura de Financiación y Economía para la Revolución), la cual está dedicada al control de la producción de hoja de coca y su transformación en recursos económicos ilícitos. "Con cocaína no se hace ninguna revolución en ninguna parte del mundo", puntualizó.
El presidente señaló que muchos de los combatientes llegaron a la región con la intención de liderar un cambio social, pero terminaron involucrándose en dinámicas opuestas a sus principios. Según Petro, esta situación pone en juego no solo la paz en la región, sino también la soberanía nacional. "Lo que está en cuestión es la propia historia del ELN, que la están ensangrentando, ensuciando, enterrando, es el final", enfatizó.
Destacó la reciente desmovilización de 112 exintegrantes del frente 33 de las disidencias de las antiguas Farc como un ejemplo positivo que puede ser replicado por otros actores armados en la región. "Es la más grande desmovilización desde el proceso de paz de 2016. Luego, aquí hay un pedazo que en medio de la catástrofe es positivo, y hay que profundizar, porque puede ser todo el frente 33, y yo lo invito a dar ese paso audaz", afirmó.
Por otra parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, detalló las acciones del gobierno para contrarrestar la violencia en El Catatumbo a través de la ‘Operación Catatumbo’. En el contexto de esta estrategia, fueron desplegados 9.352 soldados y 795 policías, incluidos 226 efectivos trasladados desde Bogotá. "Nuestra prioridad es devolverles la confianza y tranquilidad a las comunidades que han sufrido los estragos de la violencia. No descansaremos hasta lograrlo", señaló Velásquez.
En relación con los decretos de conmoción interior planteados por el gobierno, el presidente Petro aclaró que no serán utilizados para reprimir a la población. "Esto no es la Comuna 13 (de Medellín). Los decretos de conmoción interior no van a interferir comunicaciones o encarcelar civiles, va es a cambiar la economía del territorio. Nos medirán ustedes si somos eficaces o no, pero seremos eficaces solo si el pueblo nos acompaña", concluyó el mandatario.
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