Bogotá,
Francisco Vicario
Crédito foto: Andrea Puentes (Presidencia Colombia)
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, provocó un revuelo político con su reciente propuesta de convocar a una Asamblea Constituyente. Este anuncio contradice directamente uno de los 12 compromisos que asumió durante su campaña presidencial en 2018, específicamente el de no convocar a tal asamblea. En aquel entonces, rodeado de figuras políticas clave, Petro firmó públicamente esta promesa, que ahora parece estar reconsiderando.
La propuesta de convocar a una Asamblea Nacional desencadenó una amplia gama de reacciones tanto de políticos como de expertos, algunos cuestionando la viabilidad y necesidad de un cambio constitucional en el contexto actual del país. Humberto de la Calle, enfatizó la importancia de abordar problemas nacionales urgentes como la inseguridad, más que embarcarse en reformas constitucionales.
Iván Duque, expresidente de Colombia expuso en redes sociales: "Existe una amenaza a la democracia colombiana. Represión e intimidación a las empresas, amenazas contra las instituciones, y ahora, el deseo de imponer un modelo fracasado mediante una constituyente, debido a que el Congreso, en ejercicio de sus funciones, no ha avalado la destrucción de la salud, las pensiones y el empleo"
Por otro lado, expertos como León Valencia sugieren que el país debería enfocarse en implementar cambios prácticos dentro del marco constitucional existente y avanzar en el proceso de paz con el ELN. La iniciativa de Gustavo Petro marca un punto de inflexión en su mandato, reviviendo el debate sobre la dirección futura de Colombia y la integridad de sus promesas electorales.